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Los de la capital del Itapúa encaran el desquite con la ventaja del 3-2 lograda en la ida, pero con la preocupación por las amenazas recibidas el domingo último.
El estadio “José Tomás Silva”, popularmente conocido como “La Paila”, alberga normalmente a 800 personas, pero la directiva del Ameliano, encabezada por Héctor Melgarejo, montará tribunas portátiles detrás de los arcos. Serán habilitadas 2.000 entradas (a 20.000 guaraníes cada una), de las cuales solo 200 serán otorgadas a los visitantes, para cumplir con una disposición reglamentaria.
El campo tiene 97 metros de largo por 56 de ancho. Los de la “V” azulada priorizan lo deportivo sobre lo económico en busca del histórico paso al segundo nivel de nuestro balompié. Sus autoridades dicen que en tres temporadas solo sufrieron dos caídas en casa, motivo por el cual no planean moverse, a pesar de la presión de los encarnacenos, quienes mediante una nota solicitaron el cambio de sede.
En caso de igualdad en puntos se tiene en cuenta la diferencia de goles (sin plus para el gol visitante). De persistir la paridad, el ascendido surgirá mediante la ejecución de los tiros penales.