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Blas Servín es aficionado a la astronomía, miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Interamericana de Astronomía en la Cultura; del Grupo de Planetarios del Mercosur; de la Sociedad Científica del Paraguay y responsable de los Planetarios del Centro Astronómico Bicentenario y del Centro de San Cosme y San Damián.
La idea del primer planetario de Asunción surgió con la visita del profesor Eijiro Hiei, astrofísico japonés con un grupo de estudiantes de la Universidad Meisei, cuando se tuvo el eclipse solar de 1994. “Junto con el recordado profesor Alexis Troche Boggino, tuve la oportunidad de conversar, con el doctor Hiei, en varias oportunidades y hablamos de las necesidades tecnológicas que teníamos. Así hablamos de la necesidad de un Observatorio para la Universidad Nacional y de un planetario para los amantes de la astronomía, nos prometió hacer todo lo necesario para ayudarnos”, recordó Servín.
El sueño pudo concretarse unos años después. Japón finalmente donó los equipos y el 1 de junio de 2001, el entonces Embajador Shosuke Ito hizo entrega a la Asociación de Aficionados a la Astronomía de un planetario Goto Ex-3, el primer planetario del Paraguay.
La ayuda hoy proviene de la Municipalidad de Asunción, quien facilita un local con tres ambientes en el edificio del Centro Municipal de Promoción Empresarial. También se cuenta con una biblioteca donada por la Embajada de los Estados Unidos de América. Además, el planetario se sustenta con los ingresos provenientes de las entradas que abonan los estudiantes.
“Disponemos de una Sala Multimedia con pantalla gigante y sonido surround, vitrinas con fósiles de dinosaurios, colección de rocas y varios meteoritos; la Sala del Planetario, donde cómodamente sentados nuestros visitantes asisten a una recreación de las constelaciones y los planetas. También tenemos una biblioteca con una vitrina de maquetas de naves espaciales y una terraza desde donde realizamos observaciones con telescopios”, resaltó el divulgador.
“El Universo es tan fascinante y atrayente para los jóvenes como los dinosaurios, los robots y la tecnología. Aprovechar esto resultará en jóvenes más inteligentes, con mejores habilidades matemáticas y con mayor pensamiento científico y así con compatriotas mejor preparados”, destacó Servín, quien lleva alrededor de tres décadas difundiendo la astronomía en todos los sectores de la sociedad.
“Cada día que pasa, descubrimos nuevos secretos del Cosmos, que aparecen a una velocidad mayor de cualquier novela de ciencia ficción. Siempre nos preguntan el por qué de nuestra afición a la astronomía: la respuesta es que nuestro origen y también nuestro futuro se encuentran allá arriba”, concluyó.
Los interesados en visitar el Centro Astronómico pueden llamar al 0982-334893 o ingresar a la web www.astropar.org