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Sin dudas, el 2015 será caracterizado como uno de los años con más informaciones y eventos astronómicos de los últimos años. Solo en julio pasado, la sonda New Horizons pasó por Plutón, el planeta enano que nunca fue explorado.
Y, aunque el último domingo los ojos se posaron sobre nuestro satélite, por la Superluna y el eclipse lunar, que no se producirá de vuelta sino hasta el 2033, la NASA no quiso esperar para hacer uno de los grandes descubrimientos de la época: la existencia de agua líquida en suelo marciano.
El anuncio llega después de que en marzo pasado científicos de la NASA determinaran que Marte tuvo un océano hace unos 4.500 millones de años que ocupó el 19 por ciento del planeta, pero con un volumen como para cubrirlo por completo.
Marte es el planeta más próximo a la Tierra y, por tanto, el siguiente objetivo en el espacio, tras alcanzar la Luna. Saber si Marte pudo haber contado o cuenta con un ambiente habitable es uno de los objetivos de la exploración espacial, informó EFE.
“Marte no es el planeta seco y árido que en el pasado pensábamos que era”, dijo Jim Green, director de ciencias planetarias de la NASA, en una conferencia de prensa.
“Bajo ciertas circunstancias, se ha hallado agua líquida en Marte”, añadió.
Los científicos han especulado desde hace años sobre la posibilidad de que alguna vez haya habido vida en Marte. Ahora, la existencia de agua líquida significa que podría haber vida actualmente, informó la NASA.
“Lo que es verdaderamente emocionante de todo esto es que nuestra visión de este viejo planeta, y la posibilidad de que la vida se originara en Marte, para nosotros consistía en buscar fósiles químicos de posibles formas de vida pasadas”, indicó John Grunsfeld, astronauta y alto funcionario de la NASA.
Ahora, “la existencia de agua líquida en Marte, aún a pesar de que es muy salada, ofrece la posibilidad de entender que, si hay vida en Marte, tenemos la manera de saber cómo puede sobrevivir”.
En momentos en que hay varios proyectos de enviar misiones a Marte, la pregunta recurrente de si hay vida en el Planeta Rojo es ahora “una interrogante concreta que podemos responder”, señaló Grunsfeld.
La presencia de agua también facilitará el envío de misiones tripuladas a Marte, cosa que la NASA pretende hacer hacia 2030. “Ya tenemos los recursos para vivir en la superficie”, expresó Grunsfeld.
Si bien el agua es “fundamental”, según explicó, el planeta también tiene otros elementos clave, como el nitrógeno, que pueden servir para cultivar plantas en invernaderos.
Desde hace tiempo, los científicos han supuesto que, en algún momento de su historia, el Planeta Rojo tuvo agua que, al fluir, formó valles y cañones. Pero se cree que esto cambió hace 3.000 millones de años debido a un importante cambio climático, dijo Green.
“Hoy, estamos revolucionando lo que creíamos sobre este planeta”, añadió. “Nuestras sondas están descubriendo que hay mucha más humedad en el aire (de lo que se suponía)”, añadió.
Las sondas que investigan la superficie de Marte también descubrieron que el suelo es mucho más húmedo de lo pensado.
Nuevas formas de vida
Para el presidente del Centro de Difusión e Investigación Astronómica, Cedia, Rubén Antonio Lovera, los nuevos hallazgos suponen más trabajo de investigación, pero a la vez alternativas para estudiar posibles formas de vida.
“Estas evidencias nos ofrecen nuevas alternativas para explorar y encontrar formas de vida fuera de nuestro planeta. Hasta hoy, la vida solo fue posible en el planeta que habitamos y lo encontramos por todos lados, en condiciones extremas, desde bacterias en la alta atmósfera y también seres complejos viviendo en las profundidades de las fosas abisales a más de 10.000 m de profundidad”, indicó.
Añadió que ahora nos topamos con organismos que se desarrollan en medios ácidos muy calientes, como también en sitios extremadamente fríos.
“Siempre presumimos que la vida puede desarrollarse en muchos sitios fuera de nuestro planeta, pero el elemento indispensable para ello era el agua liquida. Hoy, gracias a estas evidencias podríamos afinar más la búsqueda y, por fin, descubrir que no somos los únicos en este vasto Universo”, sostuvo Lovera.
Recordó una de las frases emblemáticas del astrónomo y divulgador científico Carl Sagan, quien había manifestado: “Si fuéramos los únicos en este Universo, sería un gran desperdicio de espacio”.
Faltaban las pruebas
Hace unos cuatro años, se observó que unas vetas oscuras recorrían las laderas de la superficie marciana. Si bien lo sospechaban, los científicos no tenían pruebas de que estas vetas –que se formaban en primavera, crecían en verano y desaparecían en otoño– fueran agua.
Pero después de cuidadosos estudios y análisis, llegaron a la conclusión de que sí, que estas vetas son, en efecto, agua que fluye. “Dedicamos varias naves y varios años a resolver este misterio”, dijo Michael Meyer, líder científico del programa de exploración de Marte de la NASA. “Ahora sabemos que (las vetas) son agua líquida en la superficie de este planeta frío y desierto”, añadió.