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La Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior, Aneaes, tiene en su nómina 54 universidades acreditadas y 37 institutos superiores en todo el territorio nacional. Ni la mitad de ellos cuenta con revistas científicas o departamentos de investigación.
Para el Dr. Benjamín Barán, la universidad puede sobrevivir sin investigación, pero será simplemente un centro de capacitación.
“La ciencia no sería la misma sin la universidad, aunque la universidad pueda sobrevivir como un centro de capacitación que no necesariamente contribuye a la ciencia, como de hecho ocurre con la mayoría de las universidades paraguayas. No estoy seguro de lo que ocurriría con la ciencia sin universidad”, indicó el investigador.
Por su parte, el Dr. Antonio Cubilla sostiene que hay que apostar por la diversidad educacional y se debe permitir la existencia de distintos modelos para diferentes estudiantes y propósitos variados.
“Cada universidad debe destacarse en algo, tener un ‘ADN propio’, que la distinga de las demás y en que se fundamente sus principios misionales y su prestigio. Pero por lo menos una universidad, la principal, idealmente la estatal, la más grande y la menos pobre, debe ser una universidad de investigación”, señaló el científico.