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En esta entrevista, el autor habla de su texto y de los aportes científicos de la biografiada para una mejor comprensión de nuestro pasado.
–¿Quién fue Branislava Susnik?
–Si bien esencialmente era antropóloga, sus trabajos no se quedaron solo en este campo de estudio. Se desempeñó en la historia, sociología y arqueología. Susnik era una científica implacable, que supo abrirse paso en situaciones difíciles, como ser una mujer dentro de un mundo de hombres, como era el mundo científico de la época.
–¿Por qué Branislava Susnik fue la antropóloga del Paraguay?
–Hay una identidad que se intentó tapar: la relación de nuestro presente con el pasado nativo. Ella descubrió hechos desconocidos o reescribió pasajes históricos mal interpretados.
–¿Por ejemplo?
–Fue pionera en realizar expediciones al Chaco, con el inmenso peligro que eso acarreaba. Aportó a la historia, a la antropología, a la música, a las expresiones de arte, grabando los idiomas originarios, muchos de ellos hoy perdidos. Es la antropóloga del Paraguay por sus diversos aportes, traducidos en más de 70 publicaciones
–¿Cómo llegó al Paraguay una personalidad científica como Susnik?
–Tras dos trágicas experiencias, el asesinato de su padre y huida de la cárcel, Susnik emigró a Argentina donde llegó en 1947. En 1949 fue enviada a Formosa para trabajar con los Tobas. El Dr. Andrés Barbero la trajo al Paraguay en 1951.