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Sencillo y cordial, saludando con una gran sonrisa a todos los que se le acercaban, y también sin dejar de disparar su cámara Leica, se paseaba Beat Presser entre la gente que fue a la apertura de su muestra, el miércoles último en el ICPA.
El suizo expone el mundo de los Alpes a través de su ojo fotográfico, siendo el agua su tema central. De esta manera se puede ver cómo este recurso natural se relaciona con los seres humanos, animales, y su importancia ecológica. No faltan las imponentes montañas y gélidos paisajes.
“Yo estaba en las Isla de Pascua, en Chile, cuando recibo la llamada de mi publicista, que me pide un fotolibro sobre Suiza. Pensé que era otra gran posibilidad de expresar mi trabajo”, contó Presser, quien tuvo que volar y pasar todo un año de nuevo en su país para desarrollar este proyecto.
“Fue muy difícil”, dijo. “Muchas veces tuve que esquiar con 37 kilos de equipaje, eso es complicado. Suiza es muy física, es una aventura y eso me gusta mucho”.
Presser busca que la gente tenga una nueva impresión de Suiza. “Cómo es mi país visto desde las alturas. Quiero eso y compartir toda esta experiencia con la gente”, expresó.
El fotógrafo habló también de su trabajo con el cineasta alemán Werner Herzog. “Yo trabajé para cinco películas de él, fue una experiencia única. Estuve con Klaus Kinski también, para “Fitzcarraldo” en la selva y “Cobra Verde” en África, Brasil y Colombia”, recordó.
“Lo que hice con Herzog fue un trabajo completamente diferente. En su compañía fílmica trabajé como asistente de cámara y también como fotógrafo. Es un trabajo muy fantástico y Herzog es una persona que me inspira mucho, que da muchas ideas, es una persona con mucha fantasía. Es como un profesor para mí”, dijo.