El cineasta y guionista, director de “Hombre mirando al sudeste” (1986) y “El lado oscuro del corazón” (1992), había sufrido un infarto cardíaco tres meses atrás. Entonces se había recuperado y estaba trabajando en una nueva película. No se precisaron las causas de su muerte.
“El infarto es una de (...) las mejores cosas que me pasó en la vida”, había dicho Subiela tras ese episodio en una entrevista con el diario Clarín, en la que dijo sentirse afortunado por haber sobrevivido.
“Es un trabajo insalubre el cine. Yo entendí la señal y cambié todo, hago actividad física”, decía al tiempo que confesaba haber perdido “miedo a la muerte”.
Entre decenas de filmes de su larga trayectoria, “Hombre mirando al sudeste” mereció numerosos galardones internacionales, como el premio a la Mejor Ópera Prima del Festival de San Sebastián y el Premio de la Crítica del Festival de Toronto, ambos en 1986. El film también fue premiado en festivales internacionales de cine de Cartagena, La Habana y San Pablo de ese año.
En 1989 estrenó “Últimas semanas del naufragio”, con el que ganó el premio al Mejor Guion en el Festival de Montreal y el Premio de la Crítica en el de Huelva, entre muchos otros que recibió la cinta.
Pero fue su película “El lado oscuro del corazón”, con el protagónico del argentino Darío Grandinetti, una de las que cosechó más distinciones, entre ellas el Grand Prix des Ameriques del Festival de Montreal.
Otros de sus filmes de gran éxito fueron “No te mueras sin decirme a dónde vas”, “Despabílate amor” y las más recientes “El lado oscuro del corazón 2” y “No mires para abajo”.