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–¿Cuál era la situación social y económica del Paraguay en 1954?
–La pobreza era atroz. La inflación llegó al 116% en 1952. Se producía solo para sobrevivir; los especuladores dominaban el mercado negro. Había que pasar suplicios para conseguir productos de primera necesidad. En el país predominaba una mentalidad rural. No había infraestructura ni posibilidades de progreso.
–Después de la guerra civil de 1947, el gobernante Partido Colorado no logró restablecer la institucionalidad republicana. ¿Por qué?
–Por sus divisiones. Cuando quedaron como partido único y al no tener adversarios externos, los colorados crearon sus propios enemigos internos, y comenzó una era de canibalización. Cada caudillo tenía su propio movimiento y las conspiraciones no cesaban. Era un festival de traiciones. En 1949 pusieron cuatro presidentes.
–¿Cómo puede ser caracterizado el gobierno de don Federico Chaves?
–Después del 47, fue el gobierno que más duró –casi 5 años–; frenó la inestabilidad. Pero desde mediados de 1953, con una situación económica caótica, volvieron a aflorar los enfrentamientos internos que Chaves no supo manejar. Incluso se distanció de la Junta de Gobierno de la ANR y perdió sustento hasta caer por el golpe de Stroessner.
–Stroessner era comandante en jefe de las FF.AA. designado por el propio Chaves...
–Constitucionalmente, el presidente de la República era el comandante en jefe, pero podía delegar ese cargo en un militar. Stroessner había sido designado por Chaves en 1951, cuando era un general con apenas 39 años de edad.
–¿Cuáles fueron las causas de lo acaecido el 4 de mayo de 1954?
–El ambiente político estaba muy caldeado. La ANR le había retirado la confianza al presidente Chaves, a quien lo sostenía el teniente coronel Néstor Ferreira, comandante de la Caballería. Ferreira se sintió el poder tras el poder y desafió a Stroessner. Este vio su liderazgo militar en peligro y acabó con Ferreira y, por lo tanto, con Chaves.
–¿En qué circunstancias se produjo el asesinato de Roberto L. Petit?
–Petit era un brillante abogado de 31 años de edad; apuntaba a futuro líder del Partido Colorado. Chaves lo había nombrado jefe de Policía por su ascendencia moral. En la noche del 4 de mayo, el Batallón 40 atacó el cuartel central de la Policía y una bala hirió a Petit en la axila derecha. El hombre murió desangrado. Lo patético fue que el Batallón 40 estaba comandado por su amigo del alma, el coronel Mario B. Ortega, quien al saber la desgracia se pasó la madrugada entera llorando desconsoladamente.