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Las hermanas Celsa y Adela Speratti fueron, sin lugar a dudas, dos de las referentes esenciales de la educación en nuestro país, con una tarea que contribuyó sobremanera para sistematizar los estudios docentes y su proyección desde finales del siglo XIX. Mañana se publica una biografía especialmente diseñada para el público infantil.Teniendo en cuenta eso, la Colección Historia del Paraguay de la serie infantil Conociendo me Divierto, promovida por la Editorial El Lector, publica la biografía de ambas en una versión especial para los niños. El libro que contiene dicha biografía conjunta aparecerá mañana con el ejemplar de ABC Color.
Hérib Caballero Campos es el encargado de la investigación y la redacción de la obra. El mismo comienza su narración describiendo el origen de los Speratti en el Paraguay.
Los Speratti llegaron a lo que sería nuestro país en el siglo XVIII. El primer Speratti fue José Tomás, que nació en Bérgamo, Italia. En 1794 nació Josefa Facunda Speratti quien luego se casaría con el propietario y oficial de milicias Fulgencio Yegros.
Fulgencio Yegros formó parte del plan conspiraticio que logró la Independencia del Paraguay en mayo de 1811. En el congreso del 17 de junio de 1811 fue designado Presidente de la Junta Superior Gubernativa. En 1813 fue electo cónsul de la República juntamente con José Gaspar Rodríguez de Francia.
Fulgencio Yegros fue apresado por orden del dictador José Gaspar Rodríguez de Francia, por encabezar presuntamente un levantamiento armado. El 17 de julio de 1821 fusilaron a Fulgencio Yegros. Su viuda, Josefa Facunda Speratti, acompañada de sus cuatro hijos, se fue a vivir lejos de la capital, en Quyquyho. En 1831 Josefa Facunda Speratti tuvo otro hijo, José Miguel, cuya hija Dolores fue la madre de Adela y Celsa Speratti. Por lo tanto, José Miguel fue abuelo de las mismas.
Debido a la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870) Dolores se había trasladado a Barrero Grande, actual Eusebio Ayala, donde nació Adela. La joven mujer y sus hijas se trasladaban constantemente huyendo de la Guerra. En 1868 durante el refugio en Luque nació la segunda hija de Dolores; la niña se llamó Celsa.
La guerra estaba llegando a su fin, los civiles tenían muchas dificultades para conseguir alimentos, además estaba el constante acecho de las tropas aliadas. La joven madre tenía que conseguir alimentos para sus dos pequeñas hijas. El Paraguay estaba sumido en la desolación y el hambre, la guerra había arrasado con la producción agrícola y ganadera, en esas circunstancias nacieron las hermanas Adela y Celsa Speratti.
Finalizada la Guerra contra la Triple Alianza, era necesario volver a construir el país.
Hérib Caballero Campos es el encargado de la investigación y la redacción de la obra. El mismo comienza su narración describiendo el origen de los Speratti en el Paraguay.
Los Speratti llegaron a lo que sería nuestro país en el siglo XVIII. El primer Speratti fue José Tomás, que nació en Bérgamo, Italia. En 1794 nació Josefa Facunda Speratti quien luego se casaría con el propietario y oficial de milicias Fulgencio Yegros.
Fulgencio Yegros formó parte del plan conspiraticio que logró la Independencia del Paraguay en mayo de 1811. En el congreso del 17 de junio de 1811 fue designado Presidente de la Junta Superior Gubernativa. En 1813 fue electo cónsul de la República juntamente con José Gaspar Rodríguez de Francia.
Fulgencio Yegros fue apresado por orden del dictador José Gaspar Rodríguez de Francia, por encabezar presuntamente un levantamiento armado. El 17 de julio de 1821 fusilaron a Fulgencio Yegros. Su viuda, Josefa Facunda Speratti, acompañada de sus cuatro hijos, se fue a vivir lejos de la capital, en Quyquyho. En 1831 Josefa Facunda Speratti tuvo otro hijo, José Miguel, cuya hija Dolores fue la madre de Adela y Celsa Speratti. Por lo tanto, José Miguel fue abuelo de las mismas.
Debido a la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870) Dolores se había trasladado a Barrero Grande, actual Eusebio Ayala, donde nació Adela. La joven mujer y sus hijas se trasladaban constantemente huyendo de la Guerra. En 1868 durante el refugio en Luque nació la segunda hija de Dolores; la niña se llamó Celsa.
La guerra estaba llegando a su fin, los civiles tenían muchas dificultades para conseguir alimentos, además estaba el constante acecho de las tropas aliadas. La joven madre tenía que conseguir alimentos para sus dos pequeñas hijas. El Paraguay estaba sumido en la desolación y el hambre, la guerra había arrasado con la producción agrícola y ganadera, en esas circunstancias nacieron las hermanas Adela y Celsa Speratti.
Finalizada la Guerra contra la Triple Alianza, era necesario volver a construir el país.