Aún no aparecen piezas robadas en Quyquyhó

Continua la búsqueda de las imágenes que desaparecieron del oratorio San Miguel y de la capilla Virgen de Caacupé, de la compañía Mbói Ka’ê de Quyquyhó, en el departamento de Paraguarí.

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La comisaría local reportó que se robó la imagen de San Miguel y ocho espadines de oro, bronce y plata del oratorio San Miguel de esta ciudad, y así también desapareció un crucifijo antiguo, de la capilla Virgen de Caacupé, de la compañía Mbói Ka’ê.

El hecho habría ocurrido entre el 28 y el 31 de diciembre pasados. Se desconoce al autor o los autores que robaron las piezas ubicadas en dos lugares diferentes. La capilla San Miguel se encuentra dentro del casco urbano quyquyhoense y el crucifijo, que podría ser jesuítico, en la compañía Mbói Ka’ê.

El procedimiento fue comunicado a la Fiscalía de Quiindy.

El robo de la imagen de San Miguel de Quyquyhó y del crucifijo hurtado de la capilla Virgen de Caacupé llamó la atención a los intervinientes porque curiosamente las puertas no fueron forzadas.

Al parecer fueron abiertas con llaves, según denunció la religiosa Amanda Rodas. De acuerdo con su relato, las responsables de las capillas le informaron de ambos robos.

“Al parecer se estaban buscando imágenes antiguas porque no fueron sustraídos otros objetos de valor de ambas capillas”, dijo Amanda Rodas, quien informó primero al obispado de Paraguarí del robo y luego realizó la denuncia policial. “Las demás capillas de Quyquyhó ya están advertidas del robo para que cuiden las imágenes que tienen”, comentó.

La religiosa señaló que el crucifijo es muy parecido al retablo de la parroquia de Quyquyhó, y debe medir unos 30 cm de altura. La imagen de San Miguel también es antigua. Pero ella desconoce de qué época datan ambas piezas.

Los coleccionistas paraguayos ya están advertidos de la desaparición de las piezas. La imagen del Cristo Crucificado podría ser más valiosa ya que por el estilo de la misma debe ser de la época de las misiones.

La historiadora Milda Rivarola, que reside en Quyquyhó tomó una foto de la imagen del crucifijo en 2013.

Las imágenes de las capillas del interior no suelen estar muy protegidas. Interpol tiene registradas más de veinte piezas religiosas robadas de Paraguay, según puede apreciarse en el sitio web periodístico peruano memoriarobada.ojo-publico.com.

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