Kerber, que evitó que Serena igualara a Steffi Graf con su 22º Grand Slam, se convirtió en la primera alemana en ganar uno de los grandes desde que la propia Graf venciera en Roland Garros-1999. “Mi sueño se ha convertido en realidad. Soy campeona de Grand Slam. Toda mi vida he trabajado duro y ahora estoy aquí ¡Es increíble!” , dijo la alemana.
En un espectacular partido que duró 2 horas y 8 minutos Kerber supo templar los nervios en su primera final de un grande ante una Serena a la que de nuevo le traicionó la presión, cuatro meses después de caer en las semifinales del US Open ante la italiana Roberta Vinci.
Atenazada, Serena empezó cediendo el saque y no logró levantarse en la primera manga. Reaccionó en la segunda con una buena ración de sus ganadores (sumó 47, por 45 errores no forzados) , pero Kerber no se dio por vencida. En ataque la zurda alemana puso en dificultades a la estadounidense encontrando ángulos imposibles. Serena, acostumbrada a cerrar los puntos a su antojo con algún latigazo, se vio obligada a correr más de lo que suele.
Lejos de impresionarse por la Rod Laver Arena, Kerber, de 28 años, era un prodigio de equilibrio. Sólo cometió 13 errores no forzados en todo el partido por 25 golpes ganadores. La tercera manga fue un auténtico espectáculo. Kerber logró una rotura nada más comenzar y se situó 5-3. Parecía que empezaba a flaquear pero se levantó, exhibiendo una gran capacidad defensiva en larguísimos intercambios para imponerse rompiendo otra vez el servicio a la leyenda del tenis, que deportivamente aceptó su derrota.
Con este triunfo Kerber, que rompió a llorar nada más sellar su inesperado triunfo, ascenderá a la segunda plaza del ranking de la WTA. “Han sido las dos mejores semanas de mi vida y de mi carrera. Tenía la piel de gallina aquí en la pista central cuando estaba jugando” , dijo Kerber durante su discurso.
El domingo se cerrará el Abierto de Australia 2016 con la disputa de la final masculina entre el primer favorito y defensor del título Novak Djokovic y el segundo Andy Murray, una reedición del último partido de la pasada edición que ganó el serbio.