El serbio se adjudicó un partido de alto voltaje con parciales de 4-6, 6-4, 6-4 tras dos horas y 38 minutos, tiempo durante el que ambos ofrecieron lo mejor de sí para darle forma a un partido que rayó en lo espectacular y en el que se vio el alto nivel de competitividad de ambos tenistas.
El argentino se impuso en el primer set por 6-4 en 46 minutos, pero Novak Djokovic respondió adueñándose del segundo, también por 6-4, en 57 minutos para emparejar el partido.
En el tercer parcial los dos defendieron sus tres primeros servicios y en el séptimo juego Del Potro rompió el del serbio y tomó una ventaja momentánea, a la que 'Nole' respondió devolviéndole la ruptura en el saque del octavo juego para establecer el 4-4.
En el noveno juego Djokovic tomó delantera con el 5-4 y en el décimo le metió presión a Juan Martín al ponerse con ventaja tras el primer 40-40. El argentino no resistió y perdió el juego, el set y el partido tras enviar su bola por la línea lateral.
Fue un duelo de largos intercambios, derechas ganadoras y remates increíbles de los dos y en el que, al final, el que cometió menos errores se llevó el partido.
El estadio lució un lleno de 7.000 asistentes que dividieron su apoyo entre los dos tenistas y en cada jugada aplaudieron la calidad de tenis que desplegaron ambos protagonistas.
“¡Nole, Nole, Nole!” coreó la mitad del público para que el serbio reaccionara en los momentos de presión, mientras que la otra mitad de los asistentes gritaba “¡Delpo, Delpo, Delpo!”, en una auténtica fiesta en las tribunas.
Fue el mejor partido del torneo en muchos años, quizás en los 24 que tiene el Abierto, ya que ambos hicieron fácil lo difícil y sobre todo causaron la felicidad del público.