“Tuvimos que pasar por muchas cosas para llegar a este campeonato, y vale darles el mérito a muchos porque con la precariedad con la que nos manejamos se tuvieron que pasar malos ratos. Pero eso sí, siempre tratamos de imponer la disciplina en el grupo, porque eso fue lo que más aprendí durante mi carrera de jugador”, destacó el entrenador campeón, quien sostuvo que con relación al significativo logro: “Tuvimos que sacar pecho ante las cosas que se cruzaron durante el torneo”.

Sobre la puntualización de la frase “se ve que con un técnico paraguayo se puede”, “Tanque” comentó que muchas veces los venidos de afuera ganan fácilmente mayor espacio y que “entre los paraguayos parece que nos odiamos. El técnico paraguayo es muy trabajador, pero tiene la mala suerte de que muchas veces no se le dan los resultados y se va”.

En otro momento de su contacto con la prensa tras la consagración, Torres indicó: “Yo tengo que agradecer a la dirigencia, principalmente al señor Degueller (Alfredo), porque volvieron a confiar en mi persona. El año pasado ya estuvimos, pero no se pudo alcanzar el objetivo. Para esta temporada volvimos y ahí está el resultado”.

El día después de ganar la corona y el ascenso, Torres apuntó de nuevo: “Fue una gran hazaña para un club muy humilde que vuelve a primera división luego de 38 años”. Exhorta a la dirigencia a trabajar como un equipo de primera.

CONFLICTO ENTRE LOS DIRECTIVOS

Silvio Pettirossi -que se convierte en el nuevo club de Primera División para el año próximo- tiene mucho por mejorar y su peor adversario pasa a ser el conflicto entre directivos.

El arranque de este año se hizo complicado por el enfrentamiento de opiniones entre Amancio López Irala (elegido como titular en asamblea) y el conocido dirigente Darío Núñez. Con el alejamiento de López, la presidencia quedó en manos del vicepresidente Alfredo Degueller y las fuertes acusaciones se reiniciaron. Por eso se va a convocar a asamblea.