El dictamen del TAS, publicado en su página oficial, mantuvo la suspensión contra la Federación de Atletismo de Rusia decretada por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) por el escándalo de dopaje.
El recurso contra la decisión de la IAFF fue presentado por 68 atletas rusos, entre ellos la zarina de la pértiga, Yelena Isinbáyeva, y el Comité Olímpico de Rusia. El fallo del TAS podría ser clave para la presencia del equipo olímpico ruso en Río después de que el lunes el informe McLaren encargado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) acusara a Rusia de dopaje de Estado durante los Juegos de Invierno de Sochi.
“A mi modo de ver se trata de una decisión subjetiva, de una decisión un poco politizada, que no tiene ninguna base jurídica”, dijo el ministro de Deportes de Rusia, Vitali Mutkó, nada más conocerse el dictamen del TAS. El dictamen fue anunciado en Lausana por el secretario general del TAS, Matthiue Reeb, que precisó que éste puede ser apelado en un plazo de 30 días.
El TAS ha confirmado la validez del argumento de la IAAF que establece que los atletas de las federaciones suspendidas no pueden participar en competiciones organizadas por la IAAF, según la Carta Olímpica, “a menos que satisfagan unos criterios específicos”. Por ello, deja la puerta abierta a que algunos atletas rusos “que cumplan esos criterios se les permita competir en los Juegos de Río”.
Dicho criterio consiste en entrenar en el extranjero durante varios años y haber sido controlado por agencias antidopaje de otros países. En estos momentos, sólo la saltadora de longitud Daria Klíshina, bronce en los Europeos en 2014 y campeona nacional en junio pasado, puede participar en los Juegos al entrenar en Estados Unidos.