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"¿Así que los centrales españoles dijeron que nadie les meterá más goles en el torneo? ¿Tan confiados están? Pues bien, ¡si quieren apostar, aquí estoy yo!", desafía este joven y potente atacante que milita en las filas del Werder Bremen alemán. Motivos para apostar le sobran. "Ante Alemania enfrenté a dos de mis mejores amigos en mi club: Christian Schulz y Alexander Walke. Este me dijo que si le convertía un gol, me pagaría toda una noche con cena, bebida y baile. Ahora tiene que cumplir", advierte entre risas.
Ante cada una de sus palabras Nelson demuestra una seguridad y madurez asombrosa para ser un joven de 20 años. "Me agrando en las difíciles. Me gusta jugar contra alguien que se siente invulnerable. Pero nosotros debemos estar serenos y hacer nuestro juego. Vamos a demostrar lo que es la garra guaraní", agrega.
"De España he visto algunos pasajes del partido ante Argentina. Es una potencia mundial y está muy bien guiada por Andrés Iniesta. Me gusta mucho como juega ese chico. Creo que debemos estar muy atentos a sus movimientos y seguirlo de cerca".
BUENO POR CONOCER
La historia cuenta que Rolando Chilavert no había visto jugar a Haedo cuando escuchó sobre su paso por el fútbol alemán. "Es un jugador rápido, oportuno y con buen cabezazo", se dice en la liga germana. Ante semejantes referencias, el entrenador no dudó un instante y tomó el teléfono. "A mis compañeros no les conocía ni el nombre. Nos presentamos en el avión. Con el entrenador hablé durante las prácticas, le dije por dónde me sentía más cómodo y allí vamos. Por ahora las cosas están saliendo bien", confiesa.
En Paraguay, este admirador de Ronaldo y Roque Santa Cruz jugaba en la división intermedia (originario del 1º de Mayo de San Joaquín, desde donde pasó a Tembetary), hasta que Jürgen Born, presidente del Werder Bremen, lo observó durante un partido. "Su esposa es paraguaya, por eso él estaba por allí. Me ofreció un pasaje para que fuera a probar suerte y ya ves: todo ha salido bien".
Claro que los comienzos no fueron fáciles. "Es una cultura muy diferente y se hace difícil para alguien tan joven el insertarse en la sociedad. Por suerte, ya aprendí el idioma y tengo a mi novia conmigo, que me hace compañía".
NUEVO CLÁSICO
En la Copa Mundial de la FIFA Francia 1998, los paraguayos compartieron la zona de liguilla junto a los españoles. Su partido finalizó 0-0, pero a la larga se clasificaron los sudamericanos. "Recuerdo estar viendo el último partido del grupo por televisión con mi familia en Paraguay. España estaba goleando a Bulgaria y nosotros teníamos que ganar. Fue una alegría enorme ese triunfo, todos salimos a festejar en las calles", recuerda.
"El fútbol siempre da revanchas. Nosotros la tuvimos esta vez con Alemania, que eliminó al seleccionado mayor en Corea-Japón 2002. En este caso, en cambio, son ellos quienes tienen que desquitarse con nosotros", aclara entre risas.
En aquella oportunidad, además, Nelson se juró algo que acaba de cumplir. "Recuerdo que la televisión transmitió en vivo ese partido desde la casa de los padres de Miguel Benítez. Fue muy lindo, y me prometí que alguna vez harían lo mismo con mi familia. En el último partido con los alemanes, todos los medios llamaron a casa de mis padres, así que puedo darme por satisfecho".
Antes de retirarse (ya es de noche en Al Ain), el jugador responde la última pregunta: ¿Quién pasa de ronda? "Gana Paraguay 2-1 y espero marcar".