Está claro que nadie tiene la vida comprada, y por ser un señor de edad, con una movilidad cada vez más limitada y que sostiene al Sport Colombia y a muchas familias, el hecho de que don Alfonso deje de estar presente en las gradas genera una preocupación, porque la entidad sin él no será la misma, por más que tenga la idea de que "siempre habrá una persona que la mantenga".

-¿Hace cuánto que no va a las canchas?

-"Ya ni recuerdo"- confesó nuestro entrevistado, quien antes se movía ayudado por un bastón, pero como ahora ya son ambas piernas las que no tienen la respuesta deseada, la cuestión se complica. "Ni los médicos pueden determinar qué es lo que tengo", significó el dirigente, quien quizás estimulado por el reciente triunfo de su elenco sobre Tacuary (2-1), adelantó que estará presente en el siguiente juego que el conjunto aurirrojo cumpla como local.

Al frente de la directiva desde setiembre de 1978, con un año de ausencia para viajar -lo sustituyó Gustavo Adolfo Bécker-, don Alfonso recibirá el premio a su larga trayectoria y su servicio a nuestro balompié esta semana en la Asociación Paraguaya de Fútbol.

Lo curioso del caso es que el club original de nuestro entrevistado es Olimpia, del cual es socio vitalicio, al igual que Cerro Porteño, al que se inscribió como asociado "a sugerencia de mi amigo, el coronel Pablo Rojas". También fue representante de Presidente Hayes ante la APF.

Cada vez son menos las personas que ponen la mano al bolsillo para otorgar dinero a una determinada institución. Y don Alfonso debe desprenderse mensualmente de más de 100 millones de guaraníes para ponerse al día con los futbolistas, el cuerpo técnico y los empleados administrativos.

-¿Hasta cuándo va a aguantar? -"Hasta donde se pueda"- significó el veterano presidente, quien en la actualidad recibe un gran respaldo de su hijo Gustavo, el joven de 25 años que a criterio de su padre "recién se está entrenando".

La pregunta inevitable, pero difícil de formularla, es: ¿Qué se imagina puede pasar con el club sin usted?, siendo la respuesta: "Ojalá pudiera saberlo, pero yo voy a vivir 20 años más".

Fue en un momento de apremio cuando golpearon su puerta para ayudar al Sport Colombia. "Vinieron junto a mí para colaborar, porque ‘ivaí la porte’ y se tenía que jugar contra Recoleta por la permanencia. Hasta ahora soy olimpista", recuerda, por más que su vida la dedicó al único elenco profesional de Fernando de la Mora.
¿No te vienen a visitar los futbolistas?, fue otra de nuestras consultas, y pese a responder que "sí", señaló que por lo general no los atiende porque llegan con otra intención. "Solo vienen para pechear", afirmó.

El Colombia viene cumpliendo una discreta actuación en el Apertura 2004 y su permanencia en la categoría de Honor corre serio riesgo.

Colmán coincide con muchos que el chico Crispín "Saviola" Benítez es uno de los mejores en la actualidad. El venido del Atlántida es considerado por el dirigente como "un gran jugador y un gran chico", por lo que en cualquier momento puede ser transferido y generar algún ingreso, que puede ser muy importante.
En este momento en el que don Alfonso recuperó las ganas de volver a los escenarios del fútbol, lo ideal sería que lo acompañen frecuentemente y no solamente acercarse en los días de cobro. De hecho que su club y todos los que recorren detrás de la pelota le estarán eternamente agradecido a un señor que dio mucho y que sigue dando al fútbol. El momento del reconocimiento es este.