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Hacia el año de 1911 fueron fundados varios clubes más, entre ellos el River Plate, cuyo nacimiento se debe al impulso de personalidades de la talla de Teodoro Berkemeyer y Teófilo Moreno. Lo fundaron varios fanáticos del deporte en la casa del doctor Cecilio Báez, en la Avenida Colombia, hoy Mariscal López, casi Perú, pues los hijos de dueño de casa eran jugadores del club. El mismo Cecilio Báez redactó los estatutos de la nueva entidad.
La proliferación de clubes era cada vez mayor, y cada vez también más cerrado el círculo de los clubes que componían la liga, "dominada entonces por una pequeña oligarquía de la sociedad asuncena", según Bestard. Ante la imposibilidad de incorporarse a dicha entidad, un grupo de clubes, de la capital y del interior, decidieron fundar una denominada Liga Centenario. Con el correr del tiempo, se unieron a ella clubes de primera disidentes con la jerarquía liguera, y pasó a llamarse Asociación Paraguaya de Fútbol dada la importancia que había cobrado. Llegó incluso a opacar a la entidad matriz.
Entre los clubes fundadores de la Liga Centenario en alusión a los cien años de la Independencia Nacional figuraban: El Triunfo de Ypacaraí, Marte Atlético y Vencedor de Luque, 14 de Mayo, Sport Asunceno, Boy Scout fundado por el padre Juan Cassanello, cuna de Miguel Angel Menaporta, puntal de Olimpia, y Luciano Capdevila, luego capitán de Cerro Porteño, Unión Paraguaya, Mariscal López, cuyo presidente era Justo Pastor Benítez, Sastre Sport y el flamante River Plate. El primer campeón fue Bahía Blanca, que ganó el trofeo donado por Manuel Balterio.
El segundo torneo lo ganó River Plate y lo disputaron también Libertad y Atlántida, que abandonaron la LPF. Al año siguiente se sumó Rubio Ñu y el campeón de ese año y de 1914 fue Libertad, y Atlántida ganó el de 1915.
Ante la desagradable situación de disidencia y enfrentamientos, comenzaron las gestiones para la unificación del fútbol. Una iniciativa de Cerro Porteño abrió el camino hacia la anhelada paz, en 1616. Al principio fue muy difícil, pues en la Liga no le dieron mucha importancia a la gestión de una comisión llamada de amigables integrada por Diógenes Ortúzar, Roque Medina,Juan Stefanich, Félix Cabriza, Lorenzo Urbieta,Manuel Bedoya, y Diógenes Rojas.
Dado el primer paso, las cosas fueron mejorando, y en 1917, se llegó a un acuerdo. La Asociación Paraguaya de Fútbol disputó su último campeonato, y en una Liga Transitoria jugaron los clubes que querían unirse a la LPF, cerrándose así un capítulo ingrato de nuestro fútbol, en un año que, además será recordado por otro acontecimiento: Fue inaugurado el estadio de Puerto Sajonia, que con el correr del tiempo sería reconstruido y renombrado tres veces, hasta llegar a ser hoy lo que es el estadio de los Defensores del Chaco.
José María Troche (pitotroche@yahoo.com.ar)
La proliferación de clubes era cada vez mayor, y cada vez también más cerrado el círculo de los clubes que componían la liga, "dominada entonces por una pequeña oligarquía de la sociedad asuncena", según Bestard. Ante la imposibilidad de incorporarse a dicha entidad, un grupo de clubes, de la capital y del interior, decidieron fundar una denominada Liga Centenario. Con el correr del tiempo, se unieron a ella clubes de primera disidentes con la jerarquía liguera, y pasó a llamarse Asociación Paraguaya de Fútbol dada la importancia que había cobrado. Llegó incluso a opacar a la entidad matriz.
Entre los clubes fundadores de la Liga Centenario en alusión a los cien años de la Independencia Nacional figuraban: El Triunfo de Ypacaraí, Marte Atlético y Vencedor de Luque, 14 de Mayo, Sport Asunceno, Boy Scout fundado por el padre Juan Cassanello, cuna de Miguel Angel Menaporta, puntal de Olimpia, y Luciano Capdevila, luego capitán de Cerro Porteño, Unión Paraguaya, Mariscal López, cuyo presidente era Justo Pastor Benítez, Sastre Sport y el flamante River Plate. El primer campeón fue Bahía Blanca, que ganó el trofeo donado por Manuel Balterio.
El segundo torneo lo ganó River Plate y lo disputaron también Libertad y Atlántida, que abandonaron la LPF. Al año siguiente se sumó Rubio Ñu y el campeón de ese año y de 1914 fue Libertad, y Atlántida ganó el de 1915.
Ante la desagradable situación de disidencia y enfrentamientos, comenzaron las gestiones para la unificación del fútbol. Una iniciativa de Cerro Porteño abrió el camino hacia la anhelada paz, en 1616. Al principio fue muy difícil, pues en la Liga no le dieron mucha importancia a la gestión de una comisión llamada de amigables integrada por Diógenes Ortúzar, Roque Medina,Juan Stefanich, Félix Cabriza, Lorenzo Urbieta,Manuel Bedoya, y Diógenes Rojas.
Dado el primer paso, las cosas fueron mejorando, y en 1917, se llegó a un acuerdo. La Asociación Paraguaya de Fútbol disputó su último campeonato, y en una Liga Transitoria jugaron los clubes que querían unirse a la LPF, cerrándose así un capítulo ingrato de nuestro fútbol, en un año que, además será recordado por otro acontecimiento: Fue inaugurado el estadio de Puerto Sajonia, que con el correr del tiempo sería reconstruido y renombrado tres veces, hasta llegar a ser hoy lo que es el estadio de los Defensores del Chaco.
José María Troche (pitotroche@yahoo.com.ar)