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Atendiendo los otros rivales, en la previa, el Atlético Paranaense se presentó como uno de los más duros del Sportivo Luqueño. Sin embargo, el conjunto paraguayo pisó sin temores el césped del Arena da Baixada.
Durante los primeros minutos, el cuadro auriazul no se amilanó y le disputó de igual a igual la posesión del balón al conjunto local, se plantó con firmeza y presionó la salida del rival. El apoyo y la concurrencia de la hinchada luqueña fue notable.
No obstante, de a poco, el Atlético Paranaense se fue adueñando de la pelota y de las acciones ofensivas. A los9’, Jorge Chena tuvo su primera intervención importante al desviar el derechazo de Walter.
Sportivo Luqueño intentó responder, contó con un par de pelota parada, pero no pudo sacar provecho. El partido se hizo cortado, los jugadores comenzaron a entrar fuerte, en especial los del elenco dueño de casa quienes fueron amonestados.
Las imprecisiones y la falta de profundidad, así como el juego duro, estuvieron a la orden del día. El Sportivo Luqueño trató de mantenerse ordenado y así logró conservar su valla invicta en la primera mitad, solo faltó mayor peso en ataque para obtener el valioso gol en condición de visita.
La necesidad de ganar en casa obligó al Atlético Paranaense a tomar la iniciativa ni bien arrancó la etapa complementaria. Una buena jugada individual de Walter finalizó con un derechazo que rozó el travesaño de Chena a los50’.
Sportivo Luqueño se despertó del dominio local y adelantó sus líneas provocando algunas insinuaciones en terreno ofensivo, en especial por el sector de Marcelo Báez. A los55’, una mala entrega del lateral izquierdo del luqueño permitió un tiro de Walter que encontró bien ubicado a Chena.
Y fue Walter el hombre más peligroso en ataque del Atlético Parananense. El ariete brasileño armó la jugada del gol con polémica incluida. En una acción desleal le aplicó un codazo a Enrique Meza, se quedó con la pelota, y envió el centro al área. Nikão se hizo cargo del servicio y asistió a Marcos Guilherme quien con una gran clase colocó la pelota hacia una esquina.
Eduardo Rivera movió su banco, ordenó el ingreso del desequilibrante Derlis Alegre y del volante Esteban Ramírez. Sobre el final, Guido Di Vanni arañó el empate mediante un zurdazo que desvió Weverton mas el resultado no se modificó y la buena racha (cuatro victorias y dos empates) del elenco guaraní terminó con el final del partido.
Sportivo Luqueño probó por primera vez el sabor de la derrota en esta Copa Sudamericana y de la peor manera ya que el único gol se generó en una acción desleal. El cuadro aurizaul tendrá la revancha el miércoles 28 de octubre a las 19.00 en el estadio Feliciano Cáceres y espera el apoyo de su afición.