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Sportivo Luqueño cerró una fiesta completa en su casa y con su gente. Con gran corazón y grandes pasajes de buen fútbol Luqueño se impuso al azulgrana y dejó hipotecada la chance de Cerro Porteño de salir campeón del torneo, pues si el Ciclón lograba salir airoso iba a depender de sí mismo para coronarse como el mejor del segundo campeonato del 2014.
El primer tiempo tuvo un trámite muy movido, por momentos de ida y vuelta, aunque Cerro Porteño dispuso de las mejores ocasiones para inaugurar el marcador, pero el inspirado Rodolfo Rodríguez, arquero luqueño y el egoísmo del chico Sergio Díaz jugaron a favor del local.
A los 7', el Ciclón dispuso de la primera oportunidad peligrosa. Un casi perfecto tiro libre de Julio dos Santos pegó en el travesaño de Rodríguez, quien había quedado inmóbil tras el gran remate del “10” azulgrana. Dos minutos después, José Ortigoza se encontró un balón en el área, sacó un derechazo que encontró muy atento al portero auriazul, que saca la pelota al córner.
Luqueño respondió y a los 14 minutos creó su primera acción clara de gol. Tras una guapeada de Guido Di Vani, Rodrigo Teixeira definió mal de zurda ante la mala salida de Diego Barreto.
El equipo de Leonardo Astrada tuvo a los 32 minutos una inmejorable ocasión, pero el egoísmo del juvenil Sergio Díaz privó a Cerro del primer gol. El delantero de 16 años prefirió rematar al arco teniendo a dos compañeros a lado ante el solitario Rodolfo Rodríguez, quien sacó el balón con las “uñas” prácticamente.
A los 40', el Ciclón pudo haber marcado nuevamente, pero otra mala decisión evitó la primera conquista. Tras recibir sólo en el área, Miguel Paniagua decidió intentar un remate de taco, cuando Óscar Romero estaba sin marca sobre el sector izquierdo. Sobre el final del partido, Cerro perdió a su goleador, pues por una lesión muscular José Ortigoza tuvo que ser reemplazado por Daniel Güiza.
Un furioso Luqueño sorprendió de entrada. Tras una abrumadora presión, Cristian Aguada se aprovechó de un error de Víctor Mareco, sacó un centro al primer palo que encontró bien despierto a Guido Di Vani, quien se anticipó a Oviedo y con un toque colocado incrustó el balón pegado al palo izquierdo de Barreto.
Los minutos iban pasando, pero el Ciclón era apenas una suave brisa, ya que no creaba muchos inconvenientes a la última línea auriazul. Recién con los ingresos de Jonathan Fabbro y Mauricio Sperduti ganó velocidad y tuvo ideas. Justamente un tiro libre de Fabbro creo problemas al portero local, que dio un rebote para que Mareco desperdicie increíblemente.
Sobre el final, durante los nueve minutos de adición que dio Carlos Amarilla por las reiteradas demoras que tuvo el juego, Cerro fue arrollador, pero muy poco efectivo y encontró en una noche inspiradísima a Rodolfo Rodríguez.
El azulgrana acosó constantemente con centros y pelotas al vacío metidas principalmente por Güiza, quien se convirió en el líder futbolístico sobre el final. A los 93', Bruno Valdez cabeceó en soledad en el área rival, pero la pelota se fue caprichosamente a un costado del palo zurdo. Un minuto después, Rodríguez se convirtió en el héroe local tras volver a ganarle un “mano a mano” a Sergio Díaz, quien esta vez había definido bien.
Sportivo Luqueño suma 34 puntos en el torneo y aseguró su participación a la Copa Sudamericana. Por su parte, Cerro Porteño quedó con 38 unidades, dos menos que Libertad, el gran ganador de la jornada 20.