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“Dolido estamos porque a nadie le gusta perder, y bueno respecto al árbitro, dejó mucho que desear para mi gusto”, dijo Don, visiblemente afligido.
REcordó que la falta cometida a Freddy Bareiro en el primer tiempo, dentro del área visitante, fue la más evidente de las que se dieron. “Creo que el del primer tiempo fue más obvio todavía, ahora ya no podemos hacer nada, nos duele ese tema, pero como buenos perdedores felicitamos a San Lorenzo”.
Sin embargo, y refugiándose en la fe como es característico, Nacho agradeció al Altísimo. “Toda la gloria es para Dios, por ponernos en esta instancia, por ser un equipo desconocido en América y llegar hasta acá”.
En cuanto a su futuro, Don dejó en claro que quiere arreglar para seguir en la Academia. “Quiero jugar en Nacional, si hay oferta de afuera bueno, pero quiero jugar acá, renovar por cuatro años más; estoy feliz, orgulloso de vestir esta camiseta que me dio todo”.
El portero reconoció que haber llegado hasta la instancia final fue “una gran obra de Dios, del sacrificio, el trabajo, la humildad, unión fe, bueno así se pudo dar lo que hoy tal vez no dimensionamos tanto, pero tal vez el día de mañana lo podamos disfrutar”, finalizó.