El defensa del Chelsea, con 78 partidos con la selección de Inglaterra, tiene el lunes una audiencia con la federación de su país (FA) en el marco de un caso de presunto racismo.
Terry es sospechoso de haber proferido insultos racistas a Anton Ferdinand (hermano de Rio), jugador del Queens Park Rangers, en octubre de 2011. A pesar de que la justicia británica lo declaró inocente durante el último verano (boreal), Terry puede ser aún sancionado a nivel deportivo.
“Considero que la FA, al mantener su persecución al respecto, mientras fui absuelto de cualquier sospecha por un tribunal, ha convertido mi posición con relación al equipo nacional en algo insostenible”, declaró el futbolista en un comunicado. Terry siempre ha defendido su inocencia.
“En lo sucesivo buscaré obtener éxitos con el Chelsea a nivel nacional y europeo”, añadió el defensa central, ganador de la última Liga de Campeones de clubes de Europa con los “Blues”.
Ya en el invierno (boreal) pasado, la actitud de la FA para con Terry tuvo que ver en la renuncia del seleccionador nacional inglés, el italiano Fabio Capello, quien no quiso aceptar que el jugador fuera privado del brazalete de capitán. Esto mucho antes de que la justicia se pronunciara.
El sucesor de Capello, el inglés Roy Hodgson, mantuvo su confianza en el jugador pero sin designarlo capitán. El zaguero del Chelsea jugó en la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012, mientras que Rio Ferdinand, el hermano de Anton, no fue convocado.
Terry era desde hace nueve años uno de los pilares de la selección de los Tres Leones, con la que jugó dos Copas del mundo (2006, 2010) y dos Eurocopas (2004, 2012).
“Soñaba desde mi infancia con poder representar a mi país y con ser capitán del equipo. Realmente, ha sido un gran honor. Siempre lo di todo y me rompe el corazón tener que tomar esta decisión”, agregó al futbolista, quien seguirá jugando para su club.
Sin embargo, el comportamiento de Terry, quien juega para los ’Blues’ desde 1998, y con los que ha ganado muchos títulos (una Liga de Campeones en la temporada pasada, tres Premier League y cuatro Copas de Inglaterra), ha provocado varias polémicas.
Ya había sido desposeído del brazalete de capitán de la selección en 2010 por haber mantenido una relación extraconyugal con la exmujer de un compañero de equipo, lo que hizo furor en la prensa.
Recuperado como capitán por Capello, Terry aseguró que “no era la taza de té (preferida) de todo el mundo”.