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El Comité ejecutivo de la UFI emitió una resolución en la cual decidió excluir provisoriamente al Club Rubio de Luque de participar de cualquier competencia deportiva y actividades relacionadas al fútbol hasta que la justicia paraguaya se pronuncie sobre el escándalo que envuelve al club.
La sanción se extiende al jugador supuestamente involucrado, Bernardo Gabriel Caballero, quien quedó inhabilitado para ejercer cualquier clase de actividad relacionada al fútbol, también hasta que la justicia resuelva la cuestión.
Vale la pena recordar que esta mañana la fiscala Teresa Martínez imputó a Antonio González, presidente de la institución de Luque, por trata de personas con fines de explotación laboral y sexual, y ordenó su detención.
En el informe de la UFI figura la suspensión del futbolista Bernardo Caballero, lo que desató un debate en las redes sociales acerca de si la medida es correcta o no, ya que fue el propio jugador el que realizó la denuncia.
Uno de los primeros en pronunciarse al respecto fue el abogado deportivo Ricardo Scarone, quien señaló a través de su cuenta de Twitter el Artículo 63 del reglamento de la UFI: “Ninguna persona, sea física o jurídica, será sancionada con una pena sin que su conducta y las penas aplicables sean tipificadas como infracción y se hallen expresa y estrictamente descriptas en este Reglamento”.
“Esto quiere decir que cada jugador que denuncie este tipo de hechos será sancionado, lo que necesariamente derivará en el acallamiento de todas las víctimas por temor a una inhabilitación”, advirtió el profesional.