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Cuevas comenzó explicando a la 730AM que lo difícil de ser futbolista de River no es tanto la exigencia futbolística, sino todo lo no relacionado al fútbol. “Lo que pasa es que River y los grandes equipos tienen un efecto contagio: cuando uno llega y se ve entre esas grandes figuras te das cuenta que vos también podés”, contó el exdelantero.
Acerca de la cotidianidad en el club, el entrevistado admitió que esa es la parte complicada. “El kurepa no es nene de pecho, lo más difícil es adaptarse a los compañeros, no al fútbol. Tenés que interactuar con ellos y que te conozcan; si te quedás callado no es nada bueno”, apuntó Cuevas.
“Cuando llegué me dijeron que tenía que dar unas palabras y en ese vestuario estaban Salas, Gallardo, Astrada, Saviola, Aimar, etc. Hablé con mi tono de siempre y todos se rieron de mí. No es fácil”, recordó el exgoleador sobre sus primeros días en el club. “A mí me ayudó mucho mi carácter. La próxima ya vine cayendo con mi guitarra y fui mostrando cómo era. Después ya hubo buen trato. Hice grandes amistades”, recordó.
“Si te achicás vas a perder, porque de tanto daño que nos hicieron en la Triple Alianza nos creemos a veces el patito feo, eso nos quieren hacer creer, pero los paraguayos no somos menos ante nadie. Tenemos que demostrar eso y convencerlos, eso tiene que tener claro Robert para poder triunfar”, manifestó el exalbirrojo.
Cuevas aclaró luego que “no son todos tan malos en River” y que el club se caracteriza por contratar a “excelentes personas”. “Leo Ponzio, por ejemplo, es uno de ellos, me tocó compartir con él y estoy seguro que tendrá en cuenta a Robert y lo va a ayudar”, opinó el entrevistado y agregó que Rojas deberá concentrarse, cuidarse y “meterle con todo” para encantar al DT Marcelo Gallardo.
Consultado acerca de los años de José Luis Chilavert en la Argentina, Cuevas expresó que la manera en que el exgolero se manejó y la suya son diferentes. “Yo era un tipo querido y carismático. Estuve 7 años bien por eso. Chila se ganó el respeto pero con miedo, porque te puteaba o te metía una trompada”.
Por último, Cuevas advirtió que la prensa del vecino país “es jodidisima”. “Te siguen a todas partes, cuando salís de tu casa, venís, con quién andás, qué comés. Hay que cuidarse siempre de eso y pensar siempre qué vas a declarar, etc”. De momento, Rojas se encuentra en plena revisión médica.