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Comenzó otra Copa Libertadores para Cerro Porteño. Esta vez, en Belo Horizonte, donde en 2014 había enfrentado a Cruzeiro y estuvo a segundos de lograr un triunfo en el Mineirão. El Ciclón volvía después de cinco años, pero para enfrentar al otro grande la ciudad: Atlético Mineiro. Con el deseo de ganar, Fernando Jubero perfiló un equipo ofensivo con Nelson Haedo Valdez y Joaquín Larrivey en el ataque y Federico Carrizo y Óscar Ruiz como volantes por fuera. La ausencia que sufrió el entrenador fue la de los hermanos Cáceres (Marcos suspendido y Víctor lesionado).
Y el arranque fue de golpe a golpe: el nuevo capitán de Cerro Porteño avisó con un remate cruzado que terminó cerca del poste izquierdo del arquero, después de un rechazo de Santiago Arzamendia al borde la línea de gol. Antes de los 5 minutos, el lateral izquierdo fue un protagonista en ofensiva y sacó un tiro desde fuera del área, que terminó alejándose de la portería. La respuesta del local terminó en gol luego de un balón detenido, pero Mauro Vigliano y Hernán Maidana anularon el tanto porque ningún futbolista brasileño desvió el tiro libre indirecto de Juan Cazares.
A pesar de presionar y no permitir la superioridad del rival, Cerro Porteño sufrió cada vez que Cazares cambiaba de ritmo. El ecuatoriano generó la chance más clara del primer tiempo cuando sacó un remate de larga distancia que se desvió por Mathías Villasanti y pegó en el poste derecho de Juan Pablo Carrizo. La etapa inicial se fue con el 0-0 y una polémica acción: Adilson cometió una fuerte infracción, un planchazo en el gemelo derecho, sobre Nelson Haedo Valdez que para el arbitro fue leve cuando el brasileño no tuvo intención de balón y merecía como mínimo una tarjeta amarilla.
La balanza se inclinó en el segundo período, en un partido típico de Libertadores y más en Brasil. El local, con Yimmi Chará (por Elías) en el campo, empezó a lateralizar y a ser un equipo más ofensivo. Cerro Porteño tuvo salidas esporádicas como un avance de Óscar Ruiz, quien envió un centro para Diego Churín para la definición del argentino sobre el travesaño. Recién en los últimos 15 minutos de partido, con un rival más abierto y con el ingreso de Hernán Novick, los dirigidos por Fernando Jubero tuvieron una presencia masiva en ataque.
Cuando había igualado el desarrollo del juego, el visitante aprovechó la primera ocasión y Diego Churín no perdonó para abrir el marcador. Santiago Arzamendia desbordó por izquierda, envió un centro y el goleador convirtió a los 33 minutos. El atacante apareció entre el segundo central y el lateral y definió con el muslo sobre el achique de Víctor. Cerro jugaba mejor y el gol era justo.
Cerro Porteño debutó con victoria en el Grupo E de la Copa Libertadores y lidera la serie con 3 puntos. El Ciclón, que el domingo enfrentará a Deportivo Santaní en Ciudad del Este (18:45), volverá a jugar por el certamen continental el próximo miércoles: recibirá a Zamora de Venezuela a las 19:15.