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La Albirroja entraba sin presión, pues ya estaba clasificada a los cuartos de final, pero evidentemente quería evitar terminar tercera en el Grupo B, para no cruzarse con la selección local, Chile en los cuartos de final. Por su parte, Uruguay, la actual campeona, llegaba con la necesidad de sumar como sea para no quedar prematuramente eliminada de la Copa América.
Por proteger a los que estaban en capilla y cuidar a algunos contusos, Ramón Díaz dio descanso a muchos jugadores claves de los dos primeros partidos como Pablo Aguilar, “Topo” Cáceres, Roque Santa Cruz, entre otros.
Lejos de lo que se esperaba, el equipo de Ramón volvió a sorprender en el inicio, donde tomó el protagonismo bajo la batuta de Néstor Ortigoza, epicentro de todas las jugadas generadas. Su acompañante, Osmar Molinas, no se acomodó en el primer tiempo y la Albirroja perdió solidez en el medio, lo cual exponía mucho a los defensores, que tampoco sufrieron en demasía, pues Uruguay, sorprendido por la intensidad que impuso Paraguay no se sintió cómodo para generar pases hacia Abel Hernández y Cavani.
La selección paraguaya tuvo la primera ocasión clara para anotar y a través de una especialidad de la casa: la pelota aérea. Tras un córner y cabezazo previo, Bruno Valdez se perdió sólo frente a Muslera, aplicando un cabezazo que pasó a centímentros del palo derecho charrúa.
A partir del minuto 25, Uruguay comenzó a despertar y ganaba metros hacia la portería guaraní. Si bien los avances quedaban en insinuaciones, se sabía que los charrúa marcan diferencia en cualquier momento, por ese plus que poseen en lo individual.
A los 28' se vino un baldazo de agua fría para la Albirroja, que recordaba los momentos de inferioridad de la última final hace cuatro años. Tras un centro de Carlos Sánchez, el joven zaguero uruguayo, José María Giménez le ganó en el salto a Paulo da Silva y con un testazo de frente dejó parado a un indeciso Justo Villar.
A partir de ese 1-0, Paraguay vivió sus peores momentos en el partido. Instante después, Uruguay casi liquidó con dos jugadas muy claras para anotar. Primero con un cabezazo nuevamente de Giménez y luego un remate defectuoso de Edinson Cavani, quien se encontraba solo frente a Justo Villar.
Pero como siempre, la Albirroja saca fuerzas de donde le faltaban y con la misma fórmula igualó el marcador en el cierre de la etapa inicial. Tras centro perfecto de Édgar Benítez, Lucas Barrios se deshizo de la marca de “Josema” Giménez y en el corazón de área sentencia a Muslera con un “misil” de cabeza para decretar el 1-1.
Como era de esperar por las necesidades de ambas selecciones, en la complementaria, Paraguay intentó enfriar el juego, mientras Uruguay quiso llevarse por delante al equipo de Ramón.
El equipo dirigido por el “Maestro” Tabárez introdujo variantes en busca de un mejor equilibrio y mayor peso ofensivo. Por momentos logró amilanar a la Albirroja con una presión asfixiante y aunque peligro real generó poco, siempre estuvo rodeando el perímetro defendido por los zagueros guaraníes.
Uruguay tuvo una clara chance a los 67 minutos en los pies del “Matador” Cavani, pero el remate de ese se fue “mordido” y estuvo atento Villar para evitar el segudo tanto charrúa. Paraguay perdió un poco la posesión con la salida de Néstor Ortigoza por lesión y luego el retiro de Lucas Barrios, quien posiblemente tuvo una sobrecarga muscular.
Aunque fue menos pensante con la salida de “Orti”, Paraguay ganó inventiva y velocidad con el ingreso de Derlis González, mostrando siempre que es un jugador diferente y que no se achica ante rivales de jerarquía.
Paraguay fue defendiendo sobre el final como pudo ante un rival que quería ganar para evitar a Chile en cuartos. Con una sólida defensa, liderado por Bruno Valdez, impecable en las coberturas y Paulo da Silva aportando experiencia para apagar los momentos de incendio, la selección guaraní atesoró un valioso empate para terminar invicto la primera fase.
Ya sobre tiempo de adición, la Albirroja casi lo ganó con un remate de Derlis González, espectacularmente contenido por Fernando Muslera.
De ganar Argentina ante Jamaica, Paraguay terminaría segunda en el Grupo B y el rival será el líder del Grupo C, que tiene a todos sus integrantes: Brasil, Colombia, Venezuela y Perú con tres puntos.