Cargando...
El partido. “Hubo muy pocas chances de gol. Creo que el árbitro tiene que ir al oculista, más sus asistentes, porque fue una falta muy evidente (de Walter sobre Enrique Meza), pero de balde son los lamentos. Toda derrota duele, no la merecimos, pero vamos a esperar la revancha en nuestra casa y ahí las cosas cambiarán completamente”.
Con la misma moneda. “Paranaense tendrá la misma atención que tuvimos acá, nosotros somos de retribuir, como no utilizar el campo de juego, molestar a la una de la madrugada con carreras de motoqueiros, algunas cositas que son muy amables y que ya no se usan más en el fútbol. Se utilizaban cuando jugaba, en mi época, pero ahora el fair play es fundamental, pero a veces no se practica”.
Falta de profundidad. “Tuvimos muy pocas oportunidades. Sabíamos bien que teníamos que maniatar a Paranaense, lo habíamos logrado en gran parte del partido, un empate nos servía porque en nuestra casa las cosas serán totalmente distintas”.
La cancha. “No estuvo en buen estado, estaba bastante deficiente, pero es para los dos equipos, no es una excusa, pero no estaba bien”.
A remontar. “Todos saben que la cancha de Luqueño es difícil para cualquier equipo, por su hinchada, por el campo de juego mismo. En líneas generales hay una cierta ventaja jugando de local y esperemos aprovechar para dar vuelta el resultado que tuvimos hoy. Lamentablemente tenemos que resignarnos e irnos con la derrota”.
El acompañamiento de la afición. “No hay dudas que la gente de Luqueño es muy especial, no solo aquí sino en todas partes nos sigue y eso tiene mucho valor. No los vamos a defraudar”.