Queda todo para Asunción

Olimpia empató sin goles con Fluminense en el partido de ida por cuartos de final de la Copa Libertadores. El Decano consiguió un resultado nada despreciable de cara a la revancha que será en tierras paraguayas el próximo miércoles.

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Una nublada noche carioca recibía al Olimpia, único representante paraguayo en carrera en la Copa Libertadores, para el primero de los duelos ante Fluminense por cuartos de final. El Franjeado esperaba escribir una nueva página en su ya dilatada historia en el torneo continental, ante un Tricolor hambriento de títulos internacionales.

Río de Janeiro le traía buenos recuerdos al Decano, que en su última visita durante la Copa Libertadores 2012, caía 3-0 para terminar empatando 3-3 en 14 minutos ante el Flamengo.

El equipo paraguayo comenzó demostrando algo de ambición durante los primeros minutos. Tratando de controlar el balón para complicar a un Fluminense que había demostrado múltiples problemas en la zona defensiva.

Sin embargo, rápidamente Olimpia se fue quedando, permitiendo así que los locales se hicieran con el dominio del balón de manera progresiva.

En el minuto 4, un error en el achique franjeado permitió la primera llegada de peligro brasileña que terminó siendo despejada por Martín Silva.

Fluminense dominaba el balón, pero no encontraba forma de hacer daño a un Olimpia sin ideas, con demasiados problemas para unir el mediocampo con su único delantero, Fredy Bareiro.

Se esperaba alguna jugada de la galera de Juan Manuel Salgueiro, que no estaba inspirado y se equivocó en varias ocasiones a la hora de distribuir el balón.

En el minuto 17, el mediocampista Jean encontraría la posibilidad de rematar de media distancia al arco de Silva, pero el uruguayo reaccionó bien y con un manotazo desvió el potente disparo.

Sería precisamente Jean el encargado de crear los problemas más importantes a la zona defensiva franjeada, pero sin demasiado peligro para el arco de Silva.

Sobre el final del primer tiempo, el equipo brasileño demostró que sus hombres de la zona defensiva podían complicarse solos. En una desatención, la pelota quedó a disposición de Jorge Báéz que llegó hasta la línea final y envió un centro rasante muy fuerte que no pudo ser conectado por Fredy Bareiro.

La primera etapa llegó a su final con Fluminense dominando el juego sin conseguir lastimar a un Olimpia que debía buscar de manera urgente alguna forma de cortar con el dominio brasileño.

En la complementaria, Éver Almeida ordenó el ingreso de Arnaldo Castorino en sustitución de Salgueiro, en un intento de tener más la pelota en la zona ofensiva.

Sin embargo, la falta de ideas siguió en un Olimpia errante sobre el campo de juego. El Decano no conseguía hilar dos pases consecutivos de mediocampo para arriba.

Fluminense seguía con el dominio del balón, tocando y tocando, pero sin conseguir ser hiriente.

Con el paso de los minutos, el equipo brasileño comenzó a caer en la desesperación de saberse dominador del encuentro pero sin la capacidad suficiente de transformar esa superioridad en una diferencia en el marcador.

Fluminense comenzó a presionar de manera cada vez más insistente. La figura de Martín Silva terminaría siendo más que importante en Olimpia pues en más de una ocasión salvó lo que parecía ser la caída de su valla.

En el minuto 77, una falta de Salustiano Candia permitiría que Fluminense tuviera una clara posibilidad a través de un tiro libre en las cercanías del área olimpista. El remate que parecía meterse entre las redes, fue desviado por Silva, de destacada actuación.

Como si las cosas no estuviesen ya lo suficientemente complicadas para Olimpia, Eduardo Aranda cometería una falta en la mediacancha que el árbitro Roberto Silvera entendió era para una amonestación. El 14 franjeado dejó a su equipo con diez hombres pues era su segunda amarilla en el encuentro.

Conscientes de la superioridad numérica, los cariocas comenzaron a buscar de manera desesperada la posibilidad de abrir el marcador, pero no consiguieron golpear debido a que sus hombres de ofensiva no sabían aprovechar las ocasiones.

En el minuto 87, un tiro libre a favor de Olimpia terminó con un centro profundo buscando a Arnaldo Castorino que entraba a espaldas de la defensa local pero no el balón quedó largo.

El marcador se quedaría en blanco en tierras cariocas, pese a los muchos intentos del local.

Olimpia salvó un empate en su visita al Fluminense en Río de Janeiro, resultado nada despreciable de cara a la revancha que se jugará en Asunción la siguiente semana.

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