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Olimpia visitaba tierras venezolanas para enfrentar al Deportivo Lara en partido por la cuarta fecha del Grupo 7 de la Copa Libertadores.
El Decano llegaba al encuentro luego de haber empatado 2-2 ante el equipo crepuscular en Asunción en su anterior juego por el torneo continental y tras haber caído derrotado 3-0 ante Nacional por el Torneo Apertura del fútbol paraguayo.
El equipo paraguayo necesitaba sumar por lo menos un punto -en el peor de los casos- porque una derrota lo hubiera dejado en el último puesto de la tabla de posiciones de su grupo. Una victoria, en cambio, lo dejaría en el primer puestodel grupo, ocupado antes del partido por el argentino Newell's Old Boys.
El Franjeado demostró desde el inicio del partido que no se conformaría con dedicarse a esperar para buscar un empate jugando de visitante, sino que quería volver a Paraguay con los tres puntos a cuestas.
Cuando apenas se había disputado poco más de un minuto de partido, un pase en profundidad dejó a Juan Carlos Ferreyra frente a frente con el arquero local Allan Liebeskind.
“El Tanque” intentó definir por arriba del arquero local, pero la pelota terminó perdiéndose encima del travesaño.
Dos minutos después, Richard Ortíz llegó con profundidad por el costado izquierdo y remató fuerte con la zurda. El balón iba dirigido al arco del equipo crepuscular pero en su trayectoria encontró una pierna que desvió su destino final.
Olimpia había arrancado mejor, con mayor ambición y agresividad. El Decano encontraría el premio a su insistencia cuando corrían 6 minutos de juego.
Un pase en profundidad que no pudo ser despejado por la defensa venezolana quedó en los pies de Fredy Bareiro que definió de gran manera ante la salida del arquero crepuscular para abrir el marcador a favor del cuadro guaraní, poniendo el 1-0.
Unos minutos después, un contragolpe profundo de Deportivo Lara terminó con un centro rasante que Fernández no supo aprovechar para empatar. Era la primera vez que llegaban los locales y lo hacían con mucho peligro.
El Decano seguía presionando en busca de ampliar el marcador, con remates de media distancia que fueron bien despejados por su arquero. Olimpia parecía estar más cerca del segundo gol que los locales del empate.
En el minuto 25, el árbitro cobró un tiro libre a favor del Olimpia. Herminio Miranda se encargó de patear. El balón se estrelló contra el travesaño para luego rebotar en el piso y salir afuera.
Los delanteros olimpistas siguieron la disputa por el balón, pero la jugada parecía diluirse. Sin embargo, el árbitro observó que uno de sus asitentes corría rumbo al mediocampo para validar el gol tras el remate de Miranda.
La polémica se desató en Barquisimeto. Mientras los olimpistas festejaban, los de Lara reclamaban que el balón no había traspuesto totalmente la línea de gol.
Pese a la diferencia, Olimpia no sacaba el pie del acelerador y seguía con los embates contra la zona defensiva local. En el minuto 30 un error venezolano, permitió que Wilson Pittoni robara el balón.
El mediocampista franjeado tenía tiempo para avanzar más con el balón dominado, pero decidió rematar al arco. El esférico se perdió arriba del travesaño.
A poco del final del primer tiempo, Olimpia conseguía un nuevo tiro libre. Esta vez el remate fue de Pittoni ante un Liebeskind que nada podía hacer para evitar una nueva caída de su arco. El número 8 franjeado marcaba el 3-0 con el que llegaría a su final la primera etapa.
En la complementaria, el Decano seguía con el acelerador apretado. Apenas se jugaba un minuto de juego cuando Pittoni convertía su segundo gol de la noche y el cuarto franjeado.
El Franjeado parecía rehusarse a bajar la intensidad de su juego, aunque eso le comenzaría a generar problemas en la zona defensiva como consecuencia de la necesidad venezolana de descontar el marcador.
En el minuto 51, un centro largo encontró a Yuber Mosquera saltando a disputar el balón con Julio Manzur. La pelota cayó a los pies del jugador local que se dio media vuelta y terminó enviando el balón a las redes del arco de Martín Silva.
Desde ese momento, Olimpia decidió bajar un poco la intensidad y esperar ante la desesperación de un equipo local que empujaba pero sin claridad.
En el minuto 79, un rápido contragolpe encabezado por Eduardo Aranda serviría para cerrar el expediente. Una sucesión de pases entre el 14 franjeado y Arnaldo Castorino terminó con un potente remate del primero para obligar a Liebeskind a buscar el balón de las redes una vez más.
Olimpia dejó atrás la mala imagen del fin de semana y superó con claridad al Deportivo Lara en tierras venezolanas. El “Rey de Copas” paraguayo terminó con una racha de nueve partidos sin poder ganar en carácter de visitantes en el torneo continental.
Con la goleada en Barquisimeto, el Franjeado pasó a ser puntero del Grupo 7 y piensa seriamente en las posibilidades de clasificar a la siguiente fase de la Copa Libertadores.