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El partido comenzó con los rivales estudiándose. Ninguno arriesgó al principio, pero con el correr de los minutos, Cerro marcó superioridad en el mediocampo, con una gran tarea de Alexis González en la recuperación, acompañado en el desdoble por Blas Cáceres y Miguel Paniagua. Olimpia dio muchas concesiones sobre el sector derecho, donde Sergio Dïaz se paseó hasta la media hora con Vargas y Rolón.
Recién a partir del gol en contra, el equipo de Nery Pumpido se hizo sentir ofensivamente. Martilló bastante sobre el final de la etapa inicial, pero la falta de serenidad para definir y las manos milagrosas de Diego Barreto aseguraron la ventaja parcial a favor del azulgrana, que solo esperaba el final de la etapa para zafar del acosa franjeado y replantear su juego en el entretiempo.
Cuando el trámite era trabado y las ideas escaseaban, apareció el “niño maravilla” de Cerro Porteño, Sergio Díaz, quien ganó por el sector derecho rival, dejó en camino primero a Vargas, luego con un túnel lo ridiculizó a Carlos Rolón en la entrada del área y al ingresar en el perímetro rival fue víctima de un inocente penal de Salustiano Candia. De la ejecución se encargó Jonathan Fabbro, quien a los 22 minutos puso el 1-0.
A partir de ahí, el juego dio un cambio total. Olimpia se sacudió y se impuso en todo el terreno del juego, aunque perdonó demasiado en el área rival, donde también se encontró con un inspirado Diego Barreto, lo mejor del Ciclón en Sajonia.
En los minutos finales fue un monólogo del Decano, que no abandonó territorio rival. Lo encerró a Cerro en su área y pudo haber anotado el empate, pero pecó de irresoluto. A los 38', Salustiano Candia cabeceó en el punto de penal, pero el balón pasó sobre el travesaño. Dos minutos después respondió el azulgrana con dos remates, de Fabbro y González, que encontró muy atento a Campestrini.
A los 42 minutos, Walter González ensayó un remate colocado en la entrada del área, pero caprichosamente el balón pasó a un costado del ángulo superior derecho del arco sur. Momento después, Salgueiro ganó por guapo, entró al área, pero definió mal ante el desesperado achique de Diego Barreto. Cuando agonizaba la etapa inicial, Fredy Bareiro ganó un balón aéreo, aplicó el testazo, pero otra vez apareció la figura de Barreto.
La etapa complementaria fue calcada a la última parte del primer tiempo. Olimpia arremetió en terreno rival y no dejó respirar a Cerro, que se defendió como pudo, siendo grandes figuras los dos zagueros más el inspirado Diego Barreto.
De entrada el equipo de Nery Pumpido bombardeó al azulgrana con dos remates de media distancia de Salgueiro e Iván Torres, pero Diego Barreto desactivó el peligro para Cerro. El Franjeado puso toda su artillería y metió cambios ofensivos, que resultaron para seguir manteniendo la presión sobre campo rival, pero la efectividad siempre fue nula.
A los 70', Claudio Vargas estrelló un tiro libre en el travesaño de Diego Barreto y minutos después, el mismo Vargas cruzó un remate desde el sector derecho y por muy poco no llegó a conectar Fredy Bareiro. En otro de los tantos centros al área de Olimpia, Walter Clar le ganó en el salto a Bonet, pero su cabezazo se fue caprichosamente a un costado del palo izquierdo azulgrana.
Sobre el final, Cerro Porteño desaprovechó dos claros contragolpes que se convirtieron en ocasiones muy propicias de gol. En las dos jugadas, el aventurero fue Cecilio Domínguez, quien cedió a José Ortigoza, pero este no estuvo en su día y desperdició el segundo tanto para el Ciclón.
Con Olimpia atacando por todos lados y un Cerro sacando todo y como podía se fue acabando los últimos segundos del superclásico, que esta vez le sonrió al Ciclón.
Con el triunfo, Cerro Porteño suma 10 puntos en el torneo, pero aún tiene un juego pendiente a regularizar (con Guaraní) y Olimpia frena su buena racha, quedando estancado con 7 unidades.