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Pese a ganar por 1-0 al Sportivo San Lorenzo, Martín García renunció a su puesto de entrenador en el Deportivo Santaní. “No hay marcha atrás”, indicó el uruguayo en comunicación con el Cardinal Deportivo.
“Hay cosas que no están bien y que no las comparto. Entonces decidí dar un paso al costado. Tengo mis valores, esas cosas no las negocio”, subrayó el Tato. “Cuando hay falta de respeto y cuando los valores de la vida son diferentes, no hay manera de continuar. Esto iba a pasar mañana o pasado. No valía la pena alargar esto”, insistió.
Además de estar agradecido con los jugadores, García destacó lo dirigencial. “Los dirigentes se han roto el alma para no hacernos faltar nada (...) El día que limpiamos la cancha fue iniciativa de nosotros”, aclaró ante la supuesta falta de comida para el plantel. “Quiero desmentir eso”, sentenció. El Tato dirigirá el entrenamiento de esta tarde.