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Hay equipos que renacen con un cambio de técnico. Y otros que no. Este partido fue un claro ejemplo. Sportivo Luqueño, con Roberto Torres en la conducción, había derrotado a Santaní en la jornada anterior y demostró este miércoles que ese triunfo no fue casualidad. Por su parte, la partida de Éver Almeida y la llegada de Alfredo Vera no mostró síntomas de recuperación en Sol de América.
Por la octava jornada del Torneo Apertura, Luqueño fue superior a Sol y se quedó con la victoria en la Arboleda. La segunda consecutiva desde la llegada del nuevo entrenador. En esta ocasión, el protagonista principal fue Luis Ibarra. El juvenil marcó un doblete y fue la figura. En menos de 10 minutos, entre los 20' y 30', el atacante marcó el primero de zurda y el segundo de derecha.
En la primera ocasión, a los 21', Ibarra fue asistido desde la derecha por Walter Ortiz y culminó la jugada con un tiro cruzado ante el achique del arquero Marino Arzamendia, mientras que en la segunda acción encontró un balón al borde del área, luego de un mal rechazo de Walter Clar, y definió sobre el portero colocando el esférico al ángulo izquierdo.
Con la ventaja de dos goles y la expulsión de Martín Giménez, el local tuvo tranquilidad hasta los 65'. El partido parecía estar controlado, pero Ernesto Álvarez aprovechó un tiro libre para descontar en el marcador y ubicar al visitante a un tanto del empate. Pero, no hay sin tres. O pregúntenle a Luis Ibarra, quien marcó el 3-1 a los 94 minutos, luego de un rebote del portero en el área, y se llevó la pelota.
Y de los pies de Ibarra... el Sportivo Luqueño respira en la clasificación del Torneo Apertura, donde escaló al quinto lugar (momentáneamente) con 10 unidades y quedó a 8 del líder San Lorenzo. Por su parte, Sol de América continúa con 9 puntos en la tabla.