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Olimpia volvió a Paraguay después de conquistar la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores. El Decano igualó 3-3 con la Universidad de Concepción y, el triunfo de Godoy Cruz sobre Sporting Cristal, sentenció el pase a la siguiente ronda cuando resta una jornada para el final de la etapa. “No fue el partido que imaginamos, pero lo más importante es la clasificación. Nos costó en el primer tiempo hacer pie, el rival sí. La cancha estaba muy rápida y nos costó. En el segundo tiempo tuvimos mejor juego y el equipo sacó a relucir la personalidad”, comentó el técnico.
El técnico explicó que el campo de juego estaba rápido y complicó al equipo, pero aclaró que el problema no fue porque no se realizó el reconocimiento de estadio Ester Roa en la víspera del partido. “El campo era muy duro abajo y estaba mojado arriba, no pasa porque no hayamos reconocido el campo”, añadió. Por otra parte, el argentino se refirió al penal que sancionó Wilmar Roldán para el 1-0 del local. “En ningún momento fue penal”, sentenció.
El Franjeado logró el primero de los dos objetivos del semestre: avanzar de ronda en el certamen continental. Ahora, cambia el chip y regresa al Torneo Apertura (recibe el domingo a Libertad), donde quedó cerca del título después de superar 3-1 a Cerro Porteño en el superclásico. “El post clásico siempre es complicado porque hay un relajación inconsciente, pero no se vio eso en el equipo (…) Es bueno que todos quieran jugar. Tengo un plantel amplio donde todos están en un buen nivel”, culminó Garnero.