El Tottenham del argentino Mauricio Pochettino necesitaba ganar en el campo de los 'blues' para conservar alguna aspiración de alcanzar el liderato y aplazar el éxito del Leicester.
Sin embargo, un gol del belga Eden Hazard a seis minutos del final dio el empate al Chelsea (2-2) y propició que, matemáticamente, el conjunto de Claudio Rainieri, que el domingo empató contra el Manchester United en Old Trafford (1-1) , se proclamara campeón a falta de dos jornadas para la conclusión del torneo.