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“Estamos expuestos a las críticas o a los elogios. Con la edad que tengo, ni me viene ni me va lo que dicen. Todos recuerdan el partido contra Santos, donde tuve la mala fortuna de tropezarme, pero la gente se debe poner de rodillas frente a mí, porque gracias a mí llegamos a esa semifinal. Nadie recuerda todo lo que atajé ante Estudiantes y partidos anteriores”, declaró Barreto a la 780 AM, rompiendo totalmente con su perfil tranquilo y sereno.
En aquel recordado juego ante Santos por las semifinales de la Copa Libertadores 2011, el experimentado arquero había sido protagonista de un blooper que terminó en el gol de Neymar y que prácticamente marcó el camino de la eliminación del Ciclón.
El arquero, que aún tiene seis meses de contrato con Cerro Porteño, manifestó además que todo lo que ganó hasta ahora fue a base de esfuerzo y la gente debe reconocer eso. “No estoy jugando en Cerro porque soy Diego Barreto; juego porque merezco, nadie me regaló nada en mi carrera. Trato de ser autocrítico y mejorar lo que le va faltando. Uno nunca llega a su techo siendo jugador”, afirmó.
Diego Barreto indicó que, a pesar de su complicada relación con la hinchada azulgrana, está tranquilo y solo piensa en trabajar y jugar de nuevo. “Yo soy cerrista y quiero lo mejor para el club. Tengo seis meses más y lo único que hago es dedicarme a trabajar y esperar que comience de nuevo el próximo torneo. Yo estoy tranquilo porque me respalda el trabajo que hago”, sentenció el portero de Cerro Porteño.