Cargando...
Olimpia no sintió la presión de ganar para ser campeón. A los 8 minutos, cortó el oxigeno de Guaraní y marcó el 1-0. Aunque el visitante tuvo mejores opciones, siempre con el balón detenido, en el trámite del primer tiempo, el Decano garantizó la valla en cero por la fortaleza de Alfredo Aguilar y la impresión del rival. Lo que pasaba en San Estanislao con Deportivo Santaní y Cerro Porteño no importó.
El Aborigen avisó de pelota parada con el cabezazo de Jorge Morel que desvió Aguilar sobre la línea a los 3 minutos. La primera respuesta del puntero fue cinco después y diferencia del ataque del visitante, Julián Benítez fue certero. El volante recibió un balón en campo contrario como si fuera un generador de juego por excelencia, asistió a Néstor Camacho por derecha y buscó la devolución en el centro del área.
El pase fue el pie, y sin marca, el futbolista tuvo el tiempo y el espacio de controlar, mandar el cuerpo hacia atrás y definir cruzado ante el achique de Víctor Centurión y la mirada de Luis de la Cruz. Fue el 1-0 para acomodar resultado y controlar el partido desde la diferencia y la necesidad que tenía Guaraní de buscar el empate. El local apostó al contrataque o a una salida rápida con la conducción de Néstor Camacho. Por momentos también dominó.
Las dos jugadas posteriores donde sufrió el equipo de Daniel Garnero nacieron por errores propios. Una falta de Alfredo Aguilar sobre Rodney Redes, que permitió un tiro libre para que Epifanio García cabeceará el balón cerca del palo derecho y el mal rechazo de Sergio Otálvaro, quien cedió un tiro de esquina. El centro que cayó hacia el segundo palo y Robert Rojas definió incomodo sin marca, pero el balón pasó a metros del poste izquierdo.
La etapa inicial se fue con el 1-0, pero el segundo período comenzó con el 1-1. Sin tiempo para reacomodarse en el partido, Guaraní empató el partido con un gol de Guillermo Benítez. El lateral, que jugó de volante, se juntó con Jorge Mendoza y Redes para recibir un pase hacia el centro del área, donde gambeteó dos veces y quedó mano a mano con Aguilar. El zurdo definió con la pierna derecha y tras un leve desvió en el arquero, marcó el empate a los 46 minutos.
El resultado seguía dándole el título a Olimpia porque Cerro Porteño igualaba 1-1 en San Estanislao. Y para sentenciar el campeonato y no dejar dudas sobre la definición, Deportivo Santaní marcó el 2-1 con un doblete de Luis Caballero, un ex Franjeado, y en Sajonia, Juan Patiño anotó el segundo después de una jugada de balón parado. Guaraní jugó al achique, el marcador recibió el centro, en posición adelantada, y definió en un mano a mano con Centurión.
Todo volvió a la normalidad en el marcador y en un desarrollo más abierto y parejo, el local y el visitante tuvieron chances para llegar a otro tanto. Redes no pudo definir en una contragolpe para el 2-2, mientras que Hugo Quintana cabeceó un centro por el poste derecho como para el 3-1. Pero el volante del Decano tuvo revancha: a los 76 minutos, Víctor Centurión erró en un rechazo, dejó la pelota al merced del mediocampista, que extendió la ventaja en el tanteador.
Y para que la fiesta sea completa, apareció Jorge Ortega. El delantero de los goles importantes. Con otra salida en falsa de Centurión, el atacante remató de larga distancia con el arco blanco e hizo delirar al público de Olimpia en el Defensores del Chaco y en todo el mundo: 4-1 a los 85'. Sin dudas, el Rey de Copas fue el mejor del 2018: campeón del Apertura y del Clausura. Logró un bicampeonato después de 20 años (la última vez en 1997-1998) y ahora va por la Copa Paraguay (el miércoles 5 de diciembre contra Guaraní), para coronar el año con un triplete histórico.