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Superclásico. El primero del 2019. Como el torneo vuela y debe acabar antes de junio, febrero el mes para el primer cruce entre Olimpia y Cerro Porteño. Mejor, sin Copa Libertadores aún para los dos (debutan en marzo), la atención está fijada en el Torneo Apertura. Llegaban ambos como punteros (12 unidades cada uno), pero compartiendo esta posición con Guaraní y San Lorenzo aunque el Decano está con un partido menos. Fueron condimentos para un nuevo enfrentamiento entre los más grandes del país.
Fernando Jubero le dio una mejoría al equipo, que fue creciendo partido a partido y en este duelo no fue la excepción. El visitante comenzó mejor y solo necesito 10 minutos para romper el cero. En la primera acción de peligro, Federico Carrizo y Julio Báez triangularon por izquierda y en el penúltimo movimiento de la jugada, el argentino envíe un centro al área y Mathías Villasanti defina como un histórico nueve de área. El volante apareció entre Jorge Arias e Iván Torres y marcó de cabeza al ángulo inferior derecho de Alfredo Aguilar.
No fue una superioridad establecida de Cerro Porteño sino un momento con mejor desempeño colectivo y desequilibrios individuales. Olimpia jugó adelantado, pero estuvo impreciso en los últimos metros. Además, sufrió en defensa y permitió que el rival tenga posibilidades de contra golpe. Por ocasiones, el pecado del equipo de Fernando Jubero fue no aprovechar cada avance. Los dirigidos por Daniel Garnero aguantaron y tuvieron la chance del 1-1 en un balón detenido, pero el asistente Milciades Saldívar anuló el tanto por posición adelantada de Leguizamón (participa de la acción) o una falta de Ortega (el que definió).
El primer tiempo se fue con una imagen, pero el segundo período volvió con otra. Era la etapa del local. Esta vez, la superioridad fue visible. A pesar de tener a Diego Churín en ataque, Cerro Porteño se defendió y le costó salir en conjunto y con contra ataques. Y la insistencia de Olimpia, con un tiro al travesaño de Tabaré Viudez a los 62', tuvo efecto. Santiago Arzamendi cometió una infracción al borde del área y William Mendieta cambió por gol: elevó el tiro sobre la barrera y ubicó el balón en el ángulo izquierdo de Juan Pablo Carrizo.
Fue el aviso de que podía darlo vuelta. Pero antes de que la historia cambie definitivamente a favor del Decano, Federico Carrizo generó la mejor acción de Cerro Porteño en el segundo período y asistió a Joaquín Larrivey, quien quedó mano a mano con Alfredo Aguilar, pero en la definición, el arquero demostró su categoría. Le atajó lo que era el 2-1 y le dio impulso a Olimpia para si ser más certero. Rápido, el uruguayo Viudez encontró un pase, encaró por el medio y remató desde fuera del área para dar vuelta el marcador a los 79'.
Con el 2-1 en contra, a Cerro Porteño se le complicó aún más el partido. Federico Carrizo vio la segunda amarilla por una falta sobre Rodrigo Rojas y fue expulsado. Todo estaba encaminado para que Olimpia festeje otro clásico, pero si hay algo que deben tener en cuenta en una ventaja mínima es nunca darle por muerto al Ciclón. Y así fue, hasta en su naturaleza: lluvia y viento en Sajonia.
Un tiro libre desde la izquierda del ataque, habilitó a Óscar Ruiz. Sí a ¡Óscar Ruiz! El más pequeño entre gigantes en el área. De cabeza con un lanzamiento de palomita, el extremo anotó el 2-2 a los 91 minutos y dejó que todo siga igual: Cerro Porteño y Olimpia son líderes del campeonato con 13 puntos cada uno. La historia del último súper se repitió, no quizás con los mismos protagonistas ni las misma situaciones, pero se repartieron puntos en el final. Festejan Guaraní y San Lorenzo, que quedaron a uno de la cima.