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Estos acontecimientos sucedieron el viernes cuando en el estadio de Saint Denis el equipo de Didier Deschamps jugaba un amistoso ante Alemania. Más de cien muertos fue el resultado de los atentados en París y a partir de ese momento se habló de una probable suspensión del juego entre franceses e ingleses.
Pero el partido se confirmó para el martes y desde Inglaterra comenzó una campaña para que el público que acuda al estadio Wembley pueda entonar el himno de Francia, conocido como La Marsellesa, en muestra de apoyo por lo que estaba pasando el pueblo francés.
En las pantallas gigantes del estadio pasaron la letra del himno en el momento en que los jugadores ingresaron al campo de juego. El resultado fue emocionante porque todos se unieron en el canto del himno y luego hubo un minuto de silencio en recordación de las víctimas de los atentados.
Una vez más el fútbol demostró que es capaz de unir incluso a países que siempre tuvieron algunas rivalidades como el caso de Inglaterra y Francia. Wembley se unió al canto de La Marsellesa.