“Estoy muy feliz. El camino era largo, pero valió la pena. Estamos orgullosos de hacer felices a los franceses. Tuvimos este papel, olvidaron todos sus problemas”, sostuvo.
“Jugamos para ese tipo de cosas. Quiero hacerlo aún mejor, pero ser campeón del mundo ya es bueno. Ahora toca celebrar. Hemos estado trabajando toda la temporada y es el momento de celebrar este verano”, indicó a la conclusión del encuentro en que Francia se impuso por 4-2 a Croacia.
