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“Yo mi vínculo con Guaraní ya firmé, estoy entrenando con un profesor aparte en Uruguay mientras espero que se terminen de arreglar las cosas con el Liverpool”, contó Nuñez al Cardinal Deportivo. “El presidente del club estaba fuera del país y hoy firmaría los papeles para extender mi vínculo desde junio hasta diciembre. Luego de la firma estoy pronto para viajar a Paraguay y llegar mañana. Es un lindo desafío ir al Club Guaraní. Estoy con ganas de encontrar a mis compañeros y trabajar”, contó el goleador.
Consultado sobre su apodo el jugador expresó que quienes lo conocen siempre dirán buenas cosas de él mientras que quienes no lo hacen, “creerán lo que dice la gente”. “En Argentina es complicado, ven a un futbolista y cualquier cosa lo multiplican por cien, creo que acá es como en Uruguay, que no exageran”, expresó el refuerzo legendario y añadió que le da igual como le llamen “yo hablo dentro de la cancha”. Acerca de cómo prefiere que se refieran a él los relatores, comentó que le gustaía que le digan “Charly” porque “cuando metes goles todo bien, sos idolo pero cuando no, se agarran del apodo y culpan a la noche”.
El exracing contó que el volante charrúa del legendario, Hernán Novick, es amigo suyo “Jugamos juntos dos años en Peñarol, habló a todos los días con él y me dijo que el club está bien y además tiene los colores del club del que soy hincha, Peñarol”.
Nuñez también habló de su excompañero paraguayo en Racing de Argentina, Óscar Romero y opinó que es “un jugador de otro planeta, hicimos cosas lindas juntos, me mando muchas pelotas de gol que yo erre por patadura”, relató el futbolista. Sobre a quién se asemeja en sus características el jugador explicó que hay gente que lo compara con Tevez o Suárez, pero que cada jugador es único, “ojalá tuviese el 10% de talento de uno de ellos”.
Acerca de los problemas que tuvo en sus últimos dos clubes, Racing y Jaguares de Mexico, el delantero contestó que en Racing “el entrenador era muy especial, pedí un vuelo de Córdoba a Buenos Aires pero se suspendió por neblina, le llamé al profe y me dijo que me quede tranquilo. Cuando llegué al club me habían separado del plantel, eso no me parece que estuvo bien”.
Preguntado por su paso en tierras aztecas, el jugador reconoció que no llegó en un buen momento emocional. “Me pasaban muchas cosas, era delicada la situación con mi hijo, él tenía cuatro meses de nacido y enfermó, estuvo en coma y justo me tocó venir a México. No pude separar esas cosas del fútbol y terminé rescindiendo sin que me paguen”.