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En la tarde de hoy Leoz recibió el alta del Sanatorio Migone, donde permaneció internado por unos días a causa de un cuadro de hipertensión, justo en el momento en que se hizo público el caso de corrupción en la FIFA.
Debido a su avanzada edad (86 años) el extitular del ente regulador de fútbol sudamericano no puede ser remitido a una cárcel mientras se gestiona el proceso de extradición, ya que el código procesal penal paraguayo solo admite a ciudadanos hasta 70 años.
Por ello, la justicia paraguaya le ha otorgado medidas alternativas, es decir prisión domiciliaria ordenada hoy por el juez Humberto Otazú, que la cumplirá en su vivienda situada en inmediaciones del Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional, en Asunción.
Desde hoy corre el plazo de 60 días que tiene la justicia de Estados Unidos para remitir a nuestro país el legajo de acusaciones y pruebas en contra del dirigente deportivo paraguayo, sobre quien piden arresto y extradición. También se dará el tiempo a la defensa para analizar el expediente.
Conforme el expediente, Leoz es acusado de conspirar para acordar intencionalmente, conducir o participar en actividades de crimen organizado, relacionado a fraude con fondos y otras ofensas en las cuales se involucra o afecta el comercio nacional o exterior, en violación al Título 18, Código de los Estados Unidos.
Además está implicado en conspiración para concebir cualquier plan o proyecto para estafar, incluyendo el derecho intangible de servicios honestos, usando medios de comunicación como cable, radio o televisión para ejecutar ese plan o proyecto.