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El cuadro albirrojo entró manteniendo la tranquilidad, presionó con inteligencia e intentó sacar provecho del descuido colombiano. El juego no tuvo un claro dominador, por momentos se hizo brusco y aparecieron las primeras amarillas.
La defensa cafetera dio muestras de imprecisiones que no pudieron ser capitalizadas por los paraguayos. La primera acción de gol fue la que comenzó Miguel Samudio, quien ganó su zona, se metió al área y su centro fue conectado por Derlis González a los 19’. Para la fortuna local, el balón pegó en el poste.
Mientras que Colombia se despertaba, el juez Ricardo Marques le perdonó la segunda amarilla a Frank Fabra. La selección dueña de casa mostró lo suyo a partir de la media hora de juego cuando Edwin Cardona se sacó la marca de encima y envió un tiro colocado. Antony Silva se estiró para acallar el grito de gol.
Segundos después, la portería paraguaya volvió a temblar con un centro cerrado que fue desviado por Davinson Sánchez. La Albirroja se reacomodó. Robert Piris da Motta sustituyó al lesionado Víctor Cáceres. El primer tiempo se fue con la sensación de un buen inicio y de momentos de dominio colombiano cerca de los 30’.
Colombia comenzó con todo el segundo tiempo, ante un Paraguay confuso, desordenado pero con un Silva en gran forma. Juan Cuadro y Radamel Falcao se quedaron con las ganas de celebrar un tanto cuando solo pasaron dos minutos del complemento.
Francisco Arce se arriesgó y ordenó el ingreso de Antonio Sanabria por Jorge Moreira. Mientras Fabra se salvaba de otra amarilla, Valdez recibía una por cortar un contraataque de un Cuadrado encendido.
Paraguay se quedó, pesó poco en ofensiva; Colombia llevó el juego lejos de su arco. El tiempo se agotaba y con él se iban los últimos minutos de esperanza de estar en Rusia 2018.
Arce subraýo su idea de jugarse el todo por el todo: Óscar Cardozo reemplazó a Samudio. También José Pékerman movió su banca: Yimmi Chará ingresó y esto fue letal para las esperanzas paraguayas.
Un Paraguay cansado, solo apoyado en sus ganas y en su esfuerzo, sufrió la clase de Falcao a los 78’. Con el cuadro albirrojo arriba, el ariete recibió una habilitación de Chará, ganó en velocidad y ante la salida de Silva envió el balón por encima del portero que se detuvo en las redes.
Los locales se sintieron ganadores, desperdiciaron ocasiones para ampliar la ventaja y dejaron con vida a la Albirroja. A los 87’ apareció el goleador injustamente incomprendido: Cardozo. El ariete, con su gol, le dio ciertas esperanzas a Paraguay, esperanzas que se concretaron con el tanto de Sanabria a los 92’.
Sí, porque el fútbol es tan ilógico como lindo, la Albirroja remontó, logró su primera victoria en Barranquilla, y mantiene con vida sus chances de estar en Rusia 2018. El martes recibe a Venezuela en un Defensores del Chaco que tiene que estar copado. Paraguay no se rinde y quiere estar en el Mundial.