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La selección dirigida por Carlos Jara Saguier tenía una única misión: ganar o ganar, de lo contrario se despedía de todo. Con mucho corazón y decididos a no fracasar, la Albirrojita superó momentos complicados ante un difícil Uruguay y terminó con un merecido premio: triunfazo y clasificación al Mundial Sub 17, que se disputará en octubre.
El primer tiempo fue de un trámite parejo, pero Uruguay fue más incisivo en ataque. La Albirrojita aprovechó un córner para ponerse en ventaja, pero después fue casi todo del rival, que no supo imponerse en los últimos metros del área guaraní.
Luego de zafar un poco del dominio celeste, Paraguay llegó claramente por primera vez a los 15 minutos con un cabezazo de Julio Villaba que pasó muy cerca del palo derecho del portero Rodríguez, luego de un buen centro del capitán Arturo Aranda.
A los 18', Uruguay estuvo muy cerca de anotar con un gran remate desde fuera del área de Rossi, pero el portero albirrojo Gabriel Perrota sacó espectacularmente al córner. Minutos después, Paraguay respondió con un gran tiro libre de Riveros, pero el guardameta charrúa Rodríguez sacó el balón del ángulo superior izquierdo.
A los 32', Paraguay se sentía dentro del Mundial de Chile, gracias al cabezazo certero de Cristhian Paredes, que se metió al arco uruguayo tras la mala salida del arquero rival. La Albirrojita dominó bien la ventaja hasta la finalización de la etapa inicial.
Uruguay hizo cambios ofensivos y fue con todo en la complementaria y apenas a los 54 minutos ya llegó a la igualad gracias a un golazo de Federivo Valverde, de tiro libre, que dejó estático a porterto Perrota.
Inmediatamente tras el empate, el equipo de Carlos Jara Saguier pudo haberse puesto nuevamente en ventaja. Sebastián Ferreira ganó por guapo ante la confusión del arquero charrúa y un zaguero, pero la pelota le quedó larga y no pudo rematar al arco.
Paraguay hizo cambios ofensivos, mandó a la cancha a Sergio Díaz y comenzó a presionar desesperadamente. Jugó más con el corazón que con la inteligencia y en una de las tantas pelotas metidas al área rival, el artillero Carlos Sebastián Ferreira recibió el balón en medio de dos rivales, ganó por guapo y con una definición entre las piernas del portero uruguayo puso el 2-1, que significaba nuevamente sentirse dentro del Mundial de Chile.
Con garra y mucha entrega, la Albirrojita defendió “a muerte” la ventaja mínima pasando algunos sofocones inevitables sobre el final.
Con el triunfo, Paraguay se anotó como la cuarta selección clasificada al Mundial de Chile, detrás de Brasil, Argentina y Ecuador. Uruguay quedó con las manos vacías al igual que Colombia.