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La Copa Libertadores de América es una historia diferente para todo equipo. Un ejemplo fue Libertad antes de este partido. Con dudas en el rendimiento dentro del campeonato local, venció 2-0 a Atlético Tucumán en su primer partido en el Grupo 3. Y Cerro Porteño vivió un ambiente similar. En el período inicial, el clásico quedó en el tiempo y el equipo de Luis Zubeldía necesitó 8 minutos para romper el cero contra Defensor Sporting.
Desde una intensidad para presionar, recuperar y jugar, el Ciclón pudo inclinar el desarrollo del juego. Controló y se paró en campo contrario. Evitó la salida rápida de los uruguayos y antes de los 10' la propuesta tuvo fruto: Santiago Arzamendia envió un centro desde la esquina izquierda del ataque para que Diego Churín definiera de cabeza en el área chica y marcara el 1-0. El goleador venía con la carga del penal errado contra Olimpia y con una racha pequeña sin convertir (llevaba tres duelos sin marcar).
El local encontró un punto de relajamiento desde el tanto y atacó por bloque. Con una presencia más conservadora, el siguiente ataque de peligro nació en un tiro de larga distancia del Alfio Oviedo a los 20 minutos. Churín condujo un contraataque, descargó para Oviedo, que realizó una diagonal de izquierda al medio y sacó un remate que se estrelló en el travesaño. Defensor Sporting no generó daño en la zona de infuencia de Antony Silva, pero en la primera acción de la complementaria, sorprendió.
En la primera jugada del segundo tiempo, Mathías Suárez recibió una pelota dentro del área de Cerro Porteño, gambetéo a Santiago Arzamendia y cedió un pase atrás para Carlos Benavídez, que definió con un tiro cruzado al segundo palo para el 1-1 en la Nueva Olla. Fue un golpe anímico para el cuadro de Zubeldía, que volvió a generar una chance de gol a los 60 minutos: Diego Churín asistió a Alfio Oviedo, quien quedó mano a mano con el portero Guillermo Rayes y, al intentar eludirlo, el uruguayo extendió la mano izquierda y se quedó con el balón.
Las emociones del duelo se guardaron, junto a la polémica, para el final: cuando se encaminaba el 1-1, Diego Churín cerró un centro desde la izquierda y definió, en posición adelantada, para el 2-1 y darle un estallido a la Nueva Olla, que volvió a gritar una victoria por Copa Libertadores de América luego de cuatro años.