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En el centro de reuniones de la Divisional Profesional, fueron presentados hoy, Amelio Andino como nuevo director del Departamento de Árbitros y el argentino Horacio Elizondo, como asesor arbitral del titular de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Alejandro Domínguez.
Domínguez comentó que en estos días llamó a Ubaldo Aquino para comunicarle que ya no seguiría en el Departamento de Árbitros y además para agradecerle por su trabajo durante estos años. “El nuevo director de árbitros es Amelio Andino y quiero aclarar que el señor Horacio Elizondo viene a trabajar directamente conmigo. Para asesorar, ayudar y mejorar capacitando al arbitraje paraguayo”, explicó el presidente de la APF, aclarando que la función del exárbitro argentino no será inmiscuirse demasiado en las labores de Andino.
Domínguez fue claro y dijo que el objetivo inmediato además de mejorar el arbitraje nacional, es la de volver a tener jueces paraguayos en los Mundiales y justamente Andino había sido uno de los últimos que tuvo participación en una Copa del Mundo.
Amelio Andino, el nuevo jefe arbitral de la APF, dijo que no esperaba la nominación y decidió aceptar la función, porque se sintió convencido por el proyecto presentado por Domínguez. “Lo primero que pregunté cuando me llamaron fue cuál era el objetivo y coincidimos en lo que queremos”, indicó.
El ex árbitro asistente recalcó que hay mucho por trabajar y mejorar en el arbitraje paraguayo y para ello se deberá insistir en todos los aspectos. “Hay mucho por trabajar, en la parte humana, psicológica, un montón de trabajo nos espera. Además vamos a contar con un señor de trayectoria que conoce el mundo entero”, señaló en referencia a Elizondo.
Amelio Andino de 52 años, dirigió profesionalmente hasta el año 2007, fue insignia FIFA por varios años y como mayor logro tiene haber sido seleccionado como uno de los jueces para el Mundial de Alemania 2006.
Horacio Elizondo, exárbitro argentino que dirigió la final de la Copa del Mundo de Alemania 2006, habló sobre su nueva función y contó por qué aceptó venir a trabajar en nuestro país. “Una de las cosas fue sin dudas las ganas de Alejandro (Domínguez) y el convencimiento de trazar una nueva era en el arbitraje paraguayo. Para mí es un honor que me tengan en cuenta en otro país, es gratificante. Mi tarea será apuntalar bien el proyecto y dar un diagnóstico estructural y de contenido. Hay que fomentar nuevamente como una escuela para que los árbitros comiencen a estudiar”, aseguró el reconocido exjuez.