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Cerro fue inmensamente superior en la etapa inicial ante San Lorenzo que tenía un libreto aprendido de memoria y era la de defender y aguantar las embestidas del rival y cuando se produciera algún espacio, aprovechar la velocidad de los extremos, Miller Mareco y Ariel Estigarribia.
El Ciclón tuvo casi todas las virtudes: vértigo, dinámica, inventiva y profundidad, pero le faltó lo primordial: la efectividad. La falta de contundencia del equipo de Torres fue casi inexplicable porque como mínimo generó cinco a seis ocasiones clarísimas para concretar en la primera fracción, pero el exceso de entusiasmo, la extremada ansiedad y la presión de las casi 30.000 almas que coparon el coliseo de Sajonia trabajaban en contra del subconsciente del jugador azulgrana.
A los 2 minutos, José Ortigoza ya comenzó con el monólogo de Cerro con una escapada fantástica en el contexto que le gusta, el campo abierto. Tras eludir a Arnaldo Rodríguez, ingresó al área y definió de manera colocada, pero el inspirado Víctor López intuyó el remate y acalló el primer intento de grito en el Defensores.
Un rato después, Jonathan Fabbro hizo temblar el palo derecho rayadito con un derechazo de aire y así la fortuna comenzaba a jugar a favor del equipo de Héctor Marecos, quien debutaba en el banco sanlorenzano.
A los 20', nuevamente Fabbro estuvo a centímetros de festejar el primero, pero su gran tiro libre se fue caprichosamente a un costado del palo izquierdo de Victor López. Tres minutos después, Sergio Díaz apareció con una magistral jugada y tras ingresar al área definió colocado al palo (izquierdo) más lejano del portero rayadito, pero el balón volvió a irse afuera.
La única jugada cercana a gol que tuvo San Lorenzo fue un cabezazo de Tom Ortiz, tras mala salida de Diego Barreto, pero bruno Valdez estuvo atento y sacó el balón sobre la raya del arco sur.
De a poco el equipo de Marecos salió más del acoso permanente y logró equiparar más el trámite por unos diez minutos, pero sobre el final, Cerro volvió a arremeter con todo, aunque siempre con el mismo resultado: mala definición.
A los 39', Ortigoza remató de zurda en el área chica, pero López volvió a agigantar su figura. Sobre el final, nuevamente el “9”azulgrana remató tirándose tras gran pase cruzado de Alonso, pero la pelota una vez se fue de manera caprichosa acariciando el palo izquierdo del equipo santo.
En el entretiempo, Cerro se enteraba que Guaraní estaba empatando en Trinidad, un resultado que igual lo coronaba como campeón, pero en el fondo sabía que el festejo no tendría el mismo sabor si no ganaba frente a su multitudinaria hinchada que copó Sajonia.
Al inicio de la complementaria, Víctor López volvió a salvar a San Lorenzo al taparle un remate a Paniagua y en el rebote, Fabbro remató sobre el travesaño. El Ciclón bajó notablemente su intensidad física, pues era lógico que no iba a poder sostener la inmensa presión.
Recién a los 65', el azulgrana volvió a inquietar con un gran desborde y remate de Díaz desde ángulo cerrado, pero López sumaba salvadas y achicó el ángulo de remate.
De a poco comenzó a sentirse el nerviosismo de las gradas y los jugadores azulgranas se sintieron contagiados, pues siempre en la última puntaba había una decisión errónea. Fabbro, quien se cansó de probar al arco desde cualquier ángulo seguía insistiendo, pero Víctor López no dejaba escapar ni un solo balón hacia la parte interna de su portería.
Desesperado prácticamente, “Tiburón” Torres reforzó la ofensiva con dos hombres que terminarían siendo más que protagonistas, Cecilio Domínguez y Miguel Almirón.
Instantes después de las variantes, Carlos Bonet protagonizó una de sus tantas corridas por derecha, ganó raya de fondo y dio el pase exacto al medio, donde Cecilio Domínguez hizo lo que nadie pudo en 77 minutos: tener la serenidad para definir con sutileza al fondo del arco de López, quien ya nada pudo hacer esta vez.
Con el 1-0, todo el esfuerzo rayadito se vino abajo y ni que decir el ánimo del equipo. Cerro, empujado por la pasión de su gente que deliraba en el Defensores fue arriba y con dos goles de Miguel Almirón, a los 80' y 87', terminó cerrando con goleada un partido duro y sufrido.
Con el triunfazo, Cerro se corona campeón por vez 31 en el fútbol paraguayo, a falta de una fecha para la culminación del torneo. Los anteriores títulos del Ciclón fueron en los años 1913, 1915, 1918, 1919, 1935, 1939, 1940, 1941, 1944, 1950, 1954, 1961, 1963, 1966, 1970, 1972 1973, 1974, 1977, 1987, 1990, 1992, 1994, 1996, 2001, 2004, 2005, 2009 Apertura, 2012 (Apertura), 2013 (Clausura) y 2015 (Apertura.