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Esta institución, con sede en el kilómetro 17 de la ruta Transchaco, alcanzó el máximo nivel de su historia hace 11 años, cuando ascendió y participó en la División de Honor del fútbol paraguayo (desde 1994 hasta 1996).
Hoy, lejos de aquella época de gloria, se desenvuelve dentro de un marco de gran dejadez, generando una visible nostalgia entre sus seguidores. El panorama que ofrecen sus instalaciones es de abandono, porque gran parte del año están cubiertas de malezas y varios sectores de las graderías reflejan gran deterioro. Aunque, ahora para la celebración del aniversario, se realizaron algunas tareas de limpieza.
El Deportivo Humaitá, con su dilatada trayectoria en el fútbol, fue ganando terreno en forma lenta y sorteando muchas dificultades. Tras haber sido campeón de la Liga de Mariano Roque Alonso en 12 ocasiones, solicitó su afiliación directa a la Liga Paraguaya, en la década del 80. Jugó en la Segunda División, después pasó a la Primera, en la que se consagró campeón en 1993 y ascendió a la División de Honor.
Estuvo 3 años entre los grandes del fútbol paraguayo. No aguantó más, en 1996 perdió la categoría y comenzó su rápido descenso. En 1997 jugó en la División Intermedia, que se creó ese año. Descendió de ella esa misma temporada y volvió a la Primera de Ascenso (1998). Siguió su mala racha y en el 99 ya estuvo en la Segunda de Ascenso.
"Fue la peor época de nuestro club, a raíz de la pésima gestión de los dirigentes", recordó don Pedro Zárate, encargado de las instalaciones del club.
POSIBILIDADES
Hoy, los fanáticos que llegan hasta la sede de la entidad aseguran que no se borran aún de sus retinas aquellas memorables jornadas, que tuvieron como protagonistas al querido Humaitá, ya sea con la presencia de Olimpia, Cerro Porteño, entre otros.
Sus instalaciones son de las mejores de la zona, pese al estado de abandono, porque fueron adecuadas a las exigencias de la Liga Paraguaya de Fútbol, para lograr su habilitación cuando el club estuvo en la División de Honor.
El año en que ascendió a la categoría mayor, en 1994, no logró la aprobación de su cancha y tuvo que hacer de local en el Pilcomayo. Después, con la construcción de las graderías del sector norte (80 metros), la colocación de los bancos de suplentes con protectores (aporte de la Gobernación de Central) y el mejoramiento de los vestuarios y de las alambradas, con los que se consiguió la habilitación del escenario y hasta con orgullo recuerda el capataz, don Pedro Zárate, que solamente no le pudo ganar a Cerro Porteño y Olimpia, porque después se dio el gustazo frente a todos los demás. Rememoró en especial aquel partido del año 1996, con Olimpia, cuando se tuvieron que cerrar los portones del estadio porque estuvo repleto y el franjeado se presentó con todas sus figuras, entre los que recuerda a Ricardo Tavarelli, Nelson Zelaya, Francisco Esteche, Luis Monzón, Gabriel González, Mauro Caballero y Vicente Raúl Amarilla, entre otros.
Ese mismo año, el Humaitá jugó hasta un partido internacional en su cancha, contra el The Strongest de Bolivia, que llegó hasta nuestra capital para enfrentar a Cerro Porteño por la Copa Libertadores.
GRANDES FIGURAS
Vistieron la albirroja de Corumba Cue destacados jugadores y cuyas fichas se conservan en la secretaria de la entidad, el caso de Rolando Chilavert, el "Peque" Benítez, "Cavernícola" Franco, Eulalio Mora, Juan Carlos Centurión (hoy en General Caballero de Zeballos Cue), Evaristo Masi, Merardo Robles, Emilio "Ancho" Ibarra (hoy en Tacuary), Gustavo Paredes, Mariano Pérez, Néstor "Toro" Cáceres, Jorge Daniel Jara, Sandro Marques (brasileño), Oscar Giménez, Alberto "Gatito" Fernández y varios otros.