Activistas de Greenpeace llegaron a la sede del Ministerio en Bogotá vestidos con trajes de protección y con botellas de agua contaminada para exigir al ministro Gabriel Vallejo que revoque las licencias ambientales otorgadas a la multinacional carbonera Hunza Coal para operar en el páramo de Pisba.
Los voluntarios desplegaron además un cartel con la frase: “Ministro Vallejo, basta de minería en nuestros páramos”.
“En diciembre tomamos muestras del agua en bocaminas de carbón a más de 3.400 metros, en plena zona de páramo, y corroboramos que tiene el ph alterado y altísimos niveles de conductividad” manifestó en un comunicado la coordinadora local de Greenpeace Colombia, Silvia Gómez.
La activista agregó que la “negligencia” para proteger los páramos, ecosistemas propios de la cordillera de los Andes y de regiones intertropicales, es preocupante y preguntó si el ministro estaría dispuesto a beber de esa agua contaminada.
Greenpeace denunció que la misma situación se repite en Cundinamarca, Santander, Tolima, Huila, Nariño entre muchos otros departamentos de Colombia.
“La industria minera está generando daños irreparables en ecosistemas de recarga hídrica fundamentales para el abastecimiento de más del 70 % del agua que consumen los colombianos”, agrega la información de Greenpeace.
Gómez recordó que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, firmó en junio pasado un acta por medio de la cual hizo público su compromiso de garantizar la protección de los páramos y particularmente de establecer la prohibición de las actividades extractivas en esos ecosistemas en el Plan Nacional de Desarrollo para el periodo 2014-2018.
“El Plan Nacional de Desarrollo que se apruebe (en el Congreso) no puede retroceder en cuanto a la normativa que prohíbe las actividades mineras y de hidrocarburos en estos ecosistemas. Fue una conquista social y ambiental de suma importancia”, afirmó Gómez.