En una entrada en su blog “take action” (toma acción) , el gigante estadounidense afirmó esta semana que la reunión de diciembre de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) de la ONU se produce en un momento de “creciente retroceso de la libertad en internet” .
La Conferencia Mundial Internacional de la ITU se inaugurará el mes que viene en Dubai con el objetivo de actualizar las reglas globales de telecomunicación por primera vez desde 1988, por lo que algunos países ven en esta ocasión una oportunidad para establecer nuevas pautas sobre internet.
Legisladores y autoridades estadounidenses, junto a numerosos activistas de internet, expresaron su preocupación de que propuestas de China, Rusia y otras naciones puedan amenazar el modelo abierto de internet y otorgar a la agencia de la ONU un papel más importante.
El comunicado de Google afirma que “la ITU es el lugar equivocado para tomar decisiones acerca del futuro de internet” porque “sólo los gobiernos tienen voz en la ITU”, incluídos aquellos que “no apoyan un internet abierto y gratuito”.
“La ITU es también hermética”, afirmó Google. “Los tratados y las propuestas de la conferencia son confidenciales”.
Google asegura que algunas de las propuestas “podrían incrementar la censura y amenazar la innovación” y otras “requerirían que servicios como YouTube, Facebook y Skype tuvieran que pagar nuevos peajes de forma que pudieran acceder a personas a través de fronteras. Esto podría limitar el acceso a la información, particularmente en mercados emergentes”.
Los comentarios de Google respaldan la posición estadounidense, que afirma que el sistema de multiplicidad de participantes no gubernamentales de internet actual debería permanecer.
“Los gobiernos únicamente no deberían determinar el futuro de internet”, afirmó el blog de Google. Los miles de millones de personas globalmente que usan internet y los expertos que construyeron y lo mantienen deberían estar incluidos.
La respuesta de Google se produce una semana después de que Rusia enviara su propuesta a la ITU, que provocó una fuerte reacción entre los activistas de internet.
Larry Downes, un analista de la consultora Bell Mason Group que está especializado en cuestiones de tecnología, afirmó que la propuesta rusa “hace explícito” el deseo de Moscú de mantener internet bajo mayor control de la agencia de la ONU y disminuir el control de la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), que administra el sistema de direcciones de internet.
“La propuesta de la federación rusa... cambiaría específicamente y sustancialmente, sino completamente, el papel del ICANN en supervisar los nombres de dominio y las direcciones IP”, afirmó Downes en una entrada de blog.
“Por supuesto, la federación rusa, junto con otros gobiernos represivos, usan toda oportunidad para ganar control sobre el libre flujo de información y ven internet como su mayor enemigo”.