“La ciencia lo dice claramente. El coral está degradado y la situación está empeorando. Este plan no restaurará el coral, ni siquiera lo mantendrá en su disminuido nivel actual”, dijo Terry Hughes, de la Australian Academy of Science
El borrador del plan del gobierno, hecho público el mes pasado, es una respuesta a la preocupación de la UNESCO, que amenazó con poner la barrera de coral en su lista de patrimonio mundial en peligro.
Aunque el ministro del medioambiente, Greg Hunt, asegura que la propuesta pone en equilibrio la protección del coral con la vida marina y el desarrollo sostenible a largo plazo, según los científicos no tiene en cuenta el impacto del cambio climático ni tampoco aspectos como la mala calidad del agua o el desarrollo de la pesca.
“El plan parece estar pensado a corto plazo para responder a las preocupaciones de la UNESCO sobre la inclusión en la lista del patrimonio en vez de pensar en los desafíos a largo plazo para restaurar el coral”, añadió Hughes.
La gran barrera de coral australiana se enfrenta a las consecuencias del cambio climático, a la mala calidad del agua que llega desde tierra firme así como a la amenaza de las estrellas de mar de tipo “corona de espinas”, que se lo comen.