“La Comisión concluyó que las estadounidenses Facebook Messenger y WhatsApp no son competidores cercanos y que los consumidores seguirán teniendo una amplia variedad de aplicaciones de comunicaciones alternativas después de la transacción”, destacó la institución en un comunicado.
Tanto Facebook, a través del servicio Facebook Messenger, como WhatsApp permiten a los usuarios de smartphones que instalan sus aplicaciones o “apps” comunicarse mediante el envío de mensajes de texto, foto, voz y vídeo.
Tras investigar los efectos que podría tener la transacción, la Comisión consideró que la entidad resultante seguirá enfrentándose a una “competencia suficiente”.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, recalcó que Facebook Messenger y WhatsApp son dos de las aplicaciones más populares entre los usuarios, pero recalcó que la mayoría de la gente utiliza más de una aplicación para comunicarse.
“Hemos revisado cuidadosamente esta adquisición y hemos llegado a la conclusión de que no obstaculizaría la competencia en este mercado dinámico y en crecimiento. Los consumidores seguirán teniendo una gran variedad de aplicaciones de comunicación”, dijo Almunia.
En su investigación, la Comisión se centró en tres áreas: los servicios de comunicaciones entre usuarios, los servicios de redes sociales y los servicios de publicidad en línea.
En el primer punto, Bruselas consideró que WhatsApp y Facebook Messenger no son competidoras directas, dado que la primera basa su servicio en los números de teléfono, mientras que para acceder a la segunda hace falta tener un perfil en la red social.
“Los usuarios parecen usar las dos aplicaciones de diferentes maneras y muchos de ellos utilizan las dos aplicaciones de forma simultánea en el mismo teléfono móvil”, recalcó la Comisión, que apuntó también al dinamismo del mercado, con otros competidores como Line, Viber, iMessage, Telegram, WeChat y Google Hangouts.
Respecto a los servicios de redes sociales, la investigación mostró que “sus límites están evolucionando constantemente” y que, “como mucho, (WhatsApp y Facebook) son competidores lejanos” como redes sociales, un sector en el que el segundo ofrece “una experiencia más rica” y donde también hay competidores.
La Comisión también analizó los efectos de la adquisición sobre el mercado de la publicidad en internet, pese a que WhatsApp no es activa en este sector, y llegó a la conclusión de que Facebook no logrará situarse en una situación que pueda dañar la competencia.
Por todo esto, la Comisión concluyó que la operación, que le fue notificada el 29 de agosto, “no plantea problemas de competencia”.